El reciente caso de un niño de 14 años reclutado ilegalmente en La Julia, zona rural del municipio de Uribe, Meta, ha reavivado la preocupación de diversos sectores sobre la vulnerabilidad de los menores ante la expansión de grupos armados ilegales.

La problemática no se limita a Meta. En el departamento de Caquetá, varios menores han perdido la vida en enfrentamientos entre facciones disidentes. En el Cauca, el Ejército ha tenido que evacuar adolescentes tras intensos combates, reflejando la peligrosidad de estos entornos.

Según reveló Blu Radio, en lo que va de 2024, se han recuperado 116 menores que habían sido reclutados por grupos ilegales. De estos, 63 se entregaron a las autoridades tras escapar, mientras que 53 fueron rescatados durante operaciones militares y están en proceso de restitución de derechos.

El informe destaca que la mayoría de estas recuperaciones están vinculadas a disidencias lideradas por alias ‘Iván Mordisco’, con 71 menores rescatados en las ofensivas en Cauca, Nariño y Valle del Cauca. Otros grupos como la Segunda Marquetalia, el Clan del Golfo y el ELN también figuran en la lista de organizaciones responsables del reclutamiento.

El general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, ha revelado que los menores reclutados son frecuentemente destinados a labores relacionadas con explosivos. “En medio de entrevistas estos menores lo han manifestado, que han sido empleados por cabecillas de estas estructuras para especializarlos en materia de artefactos explosivos. No solamente en las áreas rurales, sino también en las áreas urbanas y capitales”, detalló Giraldo.