El brigadier general en retiro del Ejército Nacional, Mauricio José Zabala Cardona, ha sido formalmente acusado por la Fiscalía General de la Nación por el delito de acoso sexual. Este caso, que ha sacudido a la opinión pública, revela detalles desgarradores de presunto hostigamiento a dos mujeres durante su servicio militar.

Según la investigación de la Fiscalía, los hechos se remontan a entre 2018 y 2019, cuando Zabala Cardona ejercía como comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido 2 (Fudra 2) en el Batallón de Selva N.º 53, ubicado entre Tumaco y Pasto (Nariño). En ese tiempo, se le acusa de haber utilizado su posición de autoridad para hacer comentarios ofensivos e insinuaciones sexuales hacia una subalterna y una contratista.

“Los elementos de prueba indican que, durante ese tiempo, habría aprovechado su rango, autoridad y mando para hacer comentarios ofensivos e insinuaciones sexuales en contra de una subalterna y una civil”, detalló la Fiscalía en un comunicado.

La subteniente, una de las presuntas víctimas, denunció haber sido acosada sexualmente por Zabala Cardona y haber sufrido represalias por negarse a sus pretensiones. Además de amenazas y burlas públicas, el exmilitar habría asignado un grupo de escoltas para vigilar sus actividades diarias, incluso en su lugar de trabajo, y habría hecho comentarios denigrantes sobre ella en presencia de otros soldados.

Por otro lado, la contratista, quien trabajaba como archivista bajo contrato de prestación de servicios, también denunció haber recibido insinuaciones sexuales por parte del general en retiro. Este le habría prometido una renovación de su contrato a cambio de favores sexuales, y al negarse, habría sido objeto de acoso persistente, hasta el punto de no poder continuar en su cargo.

La fiscal del caso destacó el impacto emocional y laboral sufrido por las víctimas, subrayando que una de ellas llegó a intentar quitarse la vida debido a la situación. Además, resaltó que la investigación se llevó a cabo con un enfoque diferencial de género, reconociendo la vulnerabilidad de las mujeres en situaciones de este tipo.

Según el Código Penal, el acoso sexual, especialmente cuando se ejerce desde una posición de poder, puede acarrear penas de uno a tres años de prisión.