En un pronunciamiento reciente, Andrés Felipe Marín Silva, conocido como alias ‘Pipe Tuluá’, jefe de la banda criminal ‘La Inmaculada’, negó rotundamente su participación en el asesinato del coronel Elmer Fernández, director de la cárcel La Modelo de Bogotá, ocurrido el jueves 16 de mayo en la calle 80 con carrera 30.

Julio Sánchez Cristo, director de La W, dio a conocer el comunicado de ‘Pipe Tuluá’, en el cual este desmiente cualquier implicación de su organización en el crimen del coronel Fernández. “No tuvimos nada que ver con el asesinato”, afirmó Marín Silva, subrayando que su grupo siempre asume la responsabilidad de sus actos ante la opinión pública y las autoridades competentes.

En su mensaje dirigido a sus “guerreros y hermanos en las prisiones”, ‘Pipe Tuluá’ mencionó que la banda está en conversaciones con organismos para alcanzar un cese al fuego y evitar cualquier acción que ponga en peligro la vida de funcionarios públicos, especialmente el personal del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).

Esta declaración se produce en un contexto de reciente tensión, donde ‘Pipe Tuluá’ y varios miembros de su organización fueron trasladados a las celdas de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía. Este traslado se realizó tras recibir amenazas contra guardias del Inpec debido a los operativos y restricciones implementadas en la cárcel de máxima seguridad de Picaleña en Ibagué.

En una carta dirigida a Francisco Palmieri, embajador de Estados Unidos en Colombia, y firmada el 12 de mayo, ‘Pipe Tuluá’ detalla su situación actual. Detenido desde hace ocho años y cuatro meses, Marín Silva está cumpliendo una condena de 30 años por homicidio, secuestro y extorsión. En la misiva, Marín desmiente las acusaciones recientes que lo vinculan con narcotraficantes y con la asociación criminal conocida como ‘La Alianza’. “Mi historial delictivo siempre se ha limitado a homicidios y extorsión, sin ningún tipo de relación con el narcotráfico”, afirmó.

‘Pipe Tuluá’ también manifestó su lucha por ser incluido en la mesa de negociación de paz, denunciando que sus esfuerzos han sido recibidos con negativas y constantes cambios de establecimientos carcelarios. “Hasta ahora solo he recibido negativas y constantes cambios de establecimientos carcelarios, sin que se tenga mi voluntad de acogerme al proceso de paz y de colaborar con la justicia colombiana”, afirmó Marín.

El jefe criminal sugirió que los recientes operativos de la Policía Nacional son parte de un complot en su contra, orquestado para vincularlo con narcotraficantes y abrir una investigación en su contra por parte del Gobierno de los Estados Unidos. “Solicito ser informado sobre si existe alguna investigación en mi contra por parte del Gobierno estadounidense. En caso afirmativo, manifiesto mi total disposición para comparecer ante las autoridades correspondientes y aclarar cualquier acusación que curse en mi contra”, concluyó Marín Silva.