La fiscal general de Ecuador, Diana Salazar, reveló este jueves que está embarazada, solicitando a la Asamblea Nacional garantías para poder cumplir con sus funciones y llevar su gestación en paz. Este anuncio se produce en un momento crítico, ya que enfrenta un juicio político promovido por legisladores afines al expresidente Rafael Correa.

Diana Salazar, conocida por su reserva respecto a su vida privada, explicó que su decisión de hacer pública su situación se debe a un “tema de fuerza mayor”. Durante un video difundido en sus redes sociales, la fiscal exigió respeto por su estado y los derechos que conlleva.

“He pedido a la Asamblea que se garantice y respete mi derecho constitucional a tener un embarazo en paz y que este llegue a término sin más estrés del que ya significa llevar a cabo mis responsabilidades como fiscal general del Estado,” expresó Salazar, de 42 años.

Salazar se encuentra bajo la amenaza de un juicio político, impulsado por partidarios de Rafael Correa, acusándola de acciones y omisiones en ciertos casos penales. La fiscal considera este proceso como un intento de destituirla. Según ella, su estado de gestación “cambia las reglas del juego”, indicando que no existen normativas claras sobre cómo proceder en estos casos.

Henry Kronfle, presidente de la Asamblea, confirmó la recepción de una carta de Salazar, donde ella señala que enfrenta un embarazo de alto riesgo. Kronfle planteó la posibilidad de suspender el juicio político debido a la alta vulnerabilidad de la situación, consulta que fue elevada a la Procuraduría del Estado y recibió una respuesta afirmativa. El Consejo de Administración Legislativa revisará el caso este viernes.

Además del estrés del juicio político, Salazar ha denunciado constantes amenazas contra su vida. En agosto de 2023, afirmó que había un plan para asesinarla, el mismo que acabó con la vida del excandidato presidencial Fernando Villavicencio. Recientemente, fue recapturado Fabricio Colón Pico, alias “Capitán Pico”, un miembro de la banda criminal Los Lobos, sospechoso de organizar un supuesto plan para asesinarla. Está recluido en la prisión de máxima seguridad de La Roca en Guayaquil.

Salazar ha destacado la inseguridad que enfrenta debido a la infiltración del narcotráfico en la política ecuatoriana. “Yo no puedo caminar libremente por las calles, tengo que salir acompañada de la Policía porque las personas a quienes enfrentamos están buscando nuestra cabeza, ya sea atentando contra nuestra vida o sacándonos del cargo,” afirmó Salazar en una entrevista reciente con CNN.