Uno de los principales escollos en las conversaciones ha sido la postura del ELN sobre los Comuneros del Sur, un grupo disidente que opera en el departamento de Nariño. Sin embargo, el senador aclaró que existe un consenso sobre la legalidad de esta agrupación. “El último episodio en esta situación es que, tanto la delegación de paz del ELN como también el grupo en cuestión, han coincidido en anunciar que no se considera este grupo como parte de su estructura”, dijo Cepeda.
“Lo que hace el Gobierno no es crear una disidencia, sino tratarlo como un grupo diferente”, remarcó el congresista, agregando que “se darán los pasos necesarios para dar ese tratamiento distinto” en este caso. Asimismo, enfatizó que “la única mesa de negociación es la que existe entre el ELN, como organización nacional, y el Gobierno a través de dos delegaciones”, que completan dos años de trabajo.
Otro punto de tensión ha sido la reanudación de los secuestros con fines económicos por parte del ELN, a pesar de su compromiso inicial de suspender esta práctica. Cepeda recordó que “efectivamente dio pasos para ello, hay que decirlo y reconocerlo”, pero lamentó el retroceso y condenó enfáticamente la nueva postura del grupo armado.
“Le hemos exigido que retome su compromiso porque el proceso requiere avanzar”, afirmó el senador, quien también se refirió a la interrupción de cuatro años que sufrieron los diálogos durante el gobierno de Iván Duque.
Pese a los señalamientos del comandante del ELN, alias Antonio García, hacia el presidente Petro, acusándolo de haber recibido dineros de extorsiones durante su época en el M-19, Cepeda confía en que se puedan superar las dificultades actuales. Incluso, algunos miembros de la delegación del Gobierno, como el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, han amenazado con retirarse si el ELN continúa violando el Derecho Internacional Humanitario.
No obstante, el senador del Pacto Histórico destacó los logros alcanzados en la mesa de negociación, como el cese al fuego bilateral que se extendió hasta el 3 de agosto de 2024 y fue prorrogado al término de la sexta etapa de diálogos en febrero de este año en Cuba.
“Si bien hubo una interrupción de cuatro años durante el gobierno de Iván Duque, es clara la necesidad de mostrar progresos en la búsqueda de la paz”, subrayó Cepeda, quien reiteró su confianza en que se puedan dejar atrás las situaciones que han estancado las tratativas.
A medida que se acerca el séptimo ciclo de negociaciones, previsto para llevarse a cabo en Caracas, Venezuela, aunque aún sin fecha definida, Iván Cepeda se mantiene optimista sobre la posibilidad de superar los obstáculos y avanzar hacia un acuerdo de paz duradero y sostenible con el ELN.