El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente colombiano, Gustavo Petro, han escalado la confrontación verbal en torno al conflicto en la Franja de Gaza. Las acusaciones mutuas de antisemitismo, genocidio y apoyo al terrorismo han sacudido las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La controversia se desató cuando Petro acusó a Netanyahu de cometer “genocidio” en Gaza y solicitó a la Corte Penal Internacional (CPI) que emita una orden de arresto en su contra. También propuso el establecimiento de una “fuerza de paz” en territorio palestino. “Netanyahu no detendrá el genocidio. Lo cual implica una orden de detención internacional de la Corte Penal”, declaró el mandatario colombiano.
Estas afirmaciones desataron la furia de Netanyahu, quien respondió a través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter). El primer ministro israelí rechazó rotundamente las críticas de Petro, calificándolo de “antisemita que apoya a Hamas, una organización terrorista genocida”.
“Israel no va a recibir lecciones de un antisemita que apoya a Hamas”, aseguró Netanyahu, haciendo referencia a un ataque atribuido a ese grupo terrorista en el que “masacró, violó, mutiló y quemó vivas a 1.200 personas inocentes el 7 de octubre”.
Petro, por su parte, respondió enérgicamente a las acusaciones de Netanyahu. “Señor Netanyahu, pasará usted a la historia como un genocida. Lanzar bombas sobre miles de niños y niñas, mujeres y ancianos inocentes no lo hace a usted un héroe. Queda usted al lado de quienes mataron millones de judíos en Europa. Un genocida es un genocida no importa si tiene o no religión. Intente al menos detener la masacre”, manifestó el presidente colombiano.
En otro tuit replicó que los semitas no deben ser artífices de un genocidio porque lo sufrieron. “Igual que es inadmisible el genocidio del pueblo judío en la Europa Nazi, lo es el actual genocidio contra el pueblo palestino”, destacó.
Además, Petro negó apoyar a Hamas y se distanció de ese grupo; sin embargo, no condenó directamente los ataques de Hamas contra civiles israelíes: “No soy partidario de Hamas, porque soy partidario de la democracia republicana, plebeya y laica”, aseguró y concluyó con un llamado a rechazar “la barbarie que comete Netanyahu y que se llama genocidio y antihumanidad”.
Ya el presidente colombiano había anunciado la ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel, acusando al gobierno israelí de no escuchar los llamados de la comunidad internacional y de responder con “insultos, acusaciones tergiversadas de antisemitismo y actos inamistosos”.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yisrael Katz, arremetió contra Petro, acusándolo de “premiar a los asesinos y violadores de Hamas” y de ponerse “del lado de los monstruos más despreciables conocidos por la humanidad”.
Mientras tanto, la situación en la Franja de Gaza sigue siendo crítica, con continuos enfrentamientos y un sufrimiento humanitario que ha llevado a Petro a proponer el establecimiento de una “fuerza de paz” en el territorio palestino, una propuesta que aún no ha sido puesta sobre la mesa ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
