El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha solicitado al Congreso que declare una situación de calamidad pública debido a las devastadoras inundaciones que han azotado al estado de Rio Grande do Sul, en el extremo sur del país. Estas intensas lluvias han cobrado la vida de al menos 85 personas y han dejado más de 130 desaparecidas hasta el momento.

Las cifras de la tragedia continúan en ascenso, con más de 122.000 personas desplazadas y la afectación de casi dos tercios de las cerca de 500 ciudades que conforman el estado, según la autoridad estatal de defensa civil. Las consecuencias de estas inundaciones han sido devastadoras, con la destrucción de carreteras, puentes y la ocurrencia de corrimientos de tierras. Además, se ha reportado el derrumbe parcial de una presa en una central hidroeléctrica, agravando aún más la emergencia.

El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, ha advertido que el número de víctimas mortales podría aumentar significativamente a medida que los equipos de rescate logren acceder a zonas más afectadas. Las operaciones de búsqueda y rescate se han visto obstaculizadas por las difíciles condiciones climáticas y la extensión del desastre, lo que ha dificultado el acceso a algunas regiones.

Sentinel-2 satellite imagery from earlier today shows the incredible extent of the historic flooding in Rio Grande do Sul, Brazil.

Just terrible. pic.twitter.com/ZxeME0DBxS

— Nahel Belgherze (@WxNB_) May 6, 2024

En respuesta a esta tragedia, el presidente Lula da Silva ha movilizado recursos y ha prometido la plena colaboración del gobierno para reconstruir el estado. Acompañado por la mayor parte de su gabinete, el presidente visitó personalmente las zonas afectadas, enfatizando que la burocracia no será un obstáculo para la acción urgente que requiere la situación.

🇧🇷Drammatiche alluvioni e straripamenti da giorni nel Rio Grande do Sul in Brasile.
Almeno 85 vittime e 150mila sfollati.
Uma oração pelo Brasil pic.twitter.com/Cs7u7BKCG1

— Fab Yusuf 🔻🪂🇵🇸 (@FabbJusuf) May 7, 2024

La defensa civil de Rio Grande do Sul ha mantenido un registro actualizado de las personas desaparecidas, que ascienden a 111 hasta el momento. Este número sigue en aumento, reflejando la magnitud del desafío que enfrentan las autoridades en su labor de búsqueda y rescate. En tanto, la población se encuentra en estado de shock y angustia, mientras se enfrenta a la devastación causada por estas inundaciones históricas.

La declaración de estado de calamidad pública permitirá desplegar recursos y acciones de manera más ágil y coordinada, con el objetivo de atender las necesidades más urgentes de las comunidades afectadas y facilitar la recuperación y reconstrucción a largo plazo. La solidaridad nacional e internacional se ha hecho sentir, con muestras de apoyo y colaboración para hacer frente a esta emergencia humanitaria sin precedentes en la región.