En el departamento de Yoro, en el corazón de Honduras, los habitantes son testigos de un fenómeno extraordinario que ha asombrado tanto a locales como a extranjeros: la misteriosa “lluvia de peces”. Aunque su origen sigue siendo desconocido, este fenómeno ha brindado una oportunidad única para los residentes de la zona, gracias a la colaboración con la empresa pesquera Regal Springs.

Durante dos años, Regal Springs ha trabajado en colaboración con los pobladores de Yoro para recolectar los peces que, según los lugareños, “caen del cielo” durante las tormentas. Según un comunicado de prensa de la empresa, cada vez que se produce este fenómeno, las familias logran recolectar alrededor de diez kilogramos de peces, obteniendo un ingreso aproximado de US$ 6 por cada kilo.

Bajo la marca “Heaven Fish”, más del 60% de la población de Yoro participa de alguna manera en esta actividad, ya sea como agricultores, colaboradores en el centro de distribución, recolectores de peces con hamacas o trabajadores en el procesamiento y empaque. Todos ellos son considerados “pescadores del cielo”, según Regal Springs.

Este fenómeno, denominado “lluvia de peces”, ha sido reportado por los pobladores durante años. Pequeños peces plateados, similares a la sardina, caen del cielo al menos una vez al año durante las intensas lluvias que azotan la región entre la última semana de mayo y la primera de junio. Aunque existen hipótesis meteorológicas que podrían explicar el fenómeno, como la presencia de tornados o trombas marinas, su origen sigue siendo un misterio.

A pesar de la falta de una explicación definitiva, la comunidad de Yoro ahora se beneficia directamente de este fenómeno. Gracias a la colaboración con Regal Springs, los pobladores pueden recolectar y comercializar los peces, lo que representa una oportunidad económica invaluable en una región donde el ingreso per cápita es modesto, según datos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Regal Springs Honduras ha proporcionado a los pobladores las herramientas necesarias para recolectar, limpiar y trasladar los peces a centros de empaque, donde se preparan para su comercialización con una denominación de origen. Según un comunicado de prensa de la empresa, el 80% de las ventas generadas se destina al apoyo financiero de la comunidad local.

Aunque el origen de la “lluvia de peces” sigue siendo un enigma, para los pobladores de Yoro representa una bendición y una oportunidad para mejorar su calidad de vida.

El misterio de la "Lluvia de Peces" en Honduras pic.twitter.com/qYjqWt74Tp

— 2radl0 ™ (@2radl01) December 7, 2020