La Red de Veedurías de Colombia ha intensificado su seguimiento al caso de la multinacional Quala, la cual se encuentra bajo investigación por presunta explotación laboral. En un reciente desarrollo, la Red entregó formalmente los radicados de las quejas a la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, marcando un paso crucial en la búsqueda de justicia para los trabajadores afectados.

Según explicó la Red, sus veedores distribuidos a lo largo del territorio nacional han estado investigando el presunto desvío de recursos destinados a cubrir los salarios de los vendedores ambulantes de marcas como Vive 100 y BonIce. Se ha observado que estas personas trabajan en condiciones precarias, sin presión social y con condiciones de salud alarmantes para algunos.

La Red de Veedurías de Colombia enfatizó la gravedad de la situación, señalando que la compañía Quala estaría ahorrando una suma millonaria al no reconocer los derechos mínimos de estos trabajadores explotados.

Una de las preocupaciones centrales gira en torno a los pagos a los vendedores de BonIce y Vive 100. Según la denuncia de la Red, familiares de los accionistas o propietarios de Quala habrían hecho donaciones a políticos influyentes, y se sospecha que parte de los fondos podrían haber sido desviados a paraísos fiscales vinculados a los Panama Papers.

Además, ha surgido la incertidumbre sobre el destino del patrimonio que debería destinarse a proteger a los trabajadores y garantizar el pago de sus salarios. Ante estas preocupaciones, el Ministerio del Trabajo se ha comprometido a revisar a fondo la queja presentada por la Red de Veedurías de Colombia.

En respuesta a esta situación, la Red ha solicitado la creación de una mesa de trabajo con los vendedores ambulantes de Vive 100 y BonIce, con el objetivo de abordar sus necesidades directamente. Asimismo, se ha instado a los inversionistas y accionistas de estas empresas a apartarse del debate y permitir un diálogo transparente y constructivo entre todas las partes involucradas.