Apple está tomando medidas audaces para diversificar su red de producción y reducir su dependencia de las fábricas chinas. Esta decisión estratégica surge en un momento de crecientes tensiones geopolíticas y desafíos logísticos, y apunta a asegurar una mayor autonomía en la cadena de suministro de la empresa.

Según un informe reciente de Reuters, Apple está mirando hacia el sudeste asiático como destino para establecer nuevas fábricas, con un enfoque particular en Indonesia y Vietnam. Estos países emergentes no solo ofrecen mano de obra capacitada, sino también recursos naturales clave, como el níquel, esencial para la fabricación de baterías de iones de litio.

En un movimiento estratégico, Cook se reunió con el presidente de Indonesia, Joko Widodo, para discutir la posibilidad de establecer operaciones de fabricación en el país. Aunque actualmente no hay fábricas de Apple en Indonesia, la compañía ya ha comenzado a construir una presencia sólida a través de academias de desarrolladores y está explorando cómo integrar el talento local en su ecosistema iOS.

La decisión del gobierno indonesio de prohibir la exportación de níquel en bruto ha generado oportunidades para que Apple fortalezca su cadena de suministro al invertir en infraestructura de refinación en el país. Esto no solo garantizaría el suministro de recursos vitales, sino que también crearía sinergias económicas beneficiosas para ambas partes.

Por otro lado, Vietnam ha demostrado ser un aliado valioso para Apple, con Foxconn trasladando parte de la producción de iPad y MacBook al país en 2020. Durante una visita reciente, Cook anunció planes para aumentar la inversión en proveedores vietnamitas, lo que podría tener un impacto significativo en la economía local y la creación de empleo.

Además de explorar el sudeste asiático, Apple también está expandiendo su producción en India, con un aumento notable en la fabricación de iPhone en el país en el último año fiscal. Este movimiento refleja la estrategia de la compañía para mitigar los riesgos asociados con la concentración de su fabricación en China y diversificar su presencia global.

A pesar de estos desarrollos, China sigue siendo un actor clave en la estrategia de fabricación de Apple, a pesar de los desafíos que enfrenta la compañía en el país, como las interrupciones causadas por la pandemia de COVID-19.