Un nuevo caso que involucra a un extranjero con una menor de edad en Medellín ha generado controversia, luego de que un ciudadano chino identificado como Zhan Lui, de 42 años, quedara en libertad pese a ser encontrado con una adolescente de 14 años en un apartamento de El Poblado.
Según medios locales, el juez 40 de control de garantías no legalizó la captura del hombre, argumentando que existieron “problemas de comunicación por la diferencia de idiomas” y que presuntamente la menor lo había engañado presentando una cédula falsa.
“La defensa del extranjero argumentó que el capturado no entendía lo que estaba pasando debido a que no maneja el español. Explicó que la menor había mostrado una cédula falsa para entrar al apartamento”, señala el medio.
En el operativo policial del pasado 18 de abril, también fue detenida Leidy Johana Marín, de 21 años, quien igualmente obtuvo la libertad por decisión del juez de garantías.
“Esta decisión no implica el cese de las investigaciones. La noticia criminal y las indagaciones por inducción a la prostitución siguen en pie”, precisa el reporte oficial.
Por su parte, la menor fue aprehendida por el delito de falsedad en documento al presentar la cédula adulterada. Sin embargo, al ser menor de edad se requieren fundamentos legales adicionales para su eventual judicialización.
El caso generó revuelo en las autoridades de la capital antioqueña, que enfrentan una grave problemática de explotación sexual infantil con aparente participación de extranjeros.
“Total respeto frente a las decisiones de la justicia. Tenemos que trabajar para perseguir de manera eficiente los delitos de explotación sexual”, manifestó el secretario de Seguridad, Manuel Villa.
No obstante, el funcionario lamentó que este tipo de “depravados” cuenten con garantías legales que les permitan “evadir la justicia y hacer de las suyas”.
Vecinos del sector aseguran que Zhan Lui, quien residía en el apartamento desde hace meses, solía hacer constantes fiestas con numerosas mujeres presentes.
“Este último inquilino era constante, dos o tres veces por semana entraban varios grupos. Nosotros llamamos varias veces a la Policía”, reveló María Clara Ojalvo, residente de la unidad Alcázar de la Serranía.
El caso se suma al del estadounidense Timothy Alan Livingston, detenido en un hotel con dos menores, pero luego dejado en libertad al no ser sorprendido en flagrancia. Livingston abandonó el país pese a tener circular azul de Interpol sin poder ser extraditado.
Aunque no lograron la judicialización, los hechos han encendido las alarmas sobre un presunto turismo sexual infantil en la capital antioqueña con participación de extranjeros, lo que obliga a reforzar los controles y operativos policiales.