En una decisión sin precedentes, la Cancillería de Colombia ha anunciado la cancelación de los pasaportes diplomáticos de Juan Fernando Petro, hermano del presidente Gustavo Petro, y de su esposa, Beth Levy Bethel. Esta medida, ordenada por el canciller encargado Luis Gilberto Murillo, no solo implica la anulación inmediata de los documentos, sino que también desencadenará una exhaustiva investigación interna en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

La cancelación de los pasaportes diplomáticos ha generado un gran revuelo en el país, pues se ha ordenado una investigación para determinar los argumentos utilizados y las personas involucradas en el trámite de estos documentos. La expedición de los pasaportes de Juan Fernando Petro y su esposa data de octubre de 2022, apenas dos meses después de que Gustavo Petro asumiera la presidencia.

Según fuentes cercanas, Juan Fernando Petro habría justificado la obtención del pasaporte diplomático al afirmar que pertenecía a la Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos, de la cual, sin embargo, fue expulsado posteriormente. Este hecho ha generado una gran controversia y ha levantado interrogantes sobre la legitimidad y los criterios utilizados para la expedición de este tipo de documentos.

Los pasaportes diplomáticos otorgan a sus poseedores, que suelen ser altos funcionarios estatales como embajadores o ministros, privilegios especiales como acceso prioritario en aeropuertos y trámites migratorios. Sin embargo, su obtención está sujeta a estrictos requisitos y procedimientos, y su mal uso o expedición indebida puede acarrear consecuencias legales y administrativas.

La decisión de la Cancillería de cancelar los pasaportes diplomáticos de los familiares del presidente Petro refleja un compromiso con la transparencia y la legalidad en la administración pública. Esta acción envía un mensaje claro sobre la importancia de garantizar la integridad y la legitimidad de los documentos oficiales, así como de investigar y sancionar cualquier irregularidad que pueda comprometer la credibilidad del Estado.

La cancelación de los pasaportes diplomáticos de Juan Fernando Petro y su esposa marca un hito en la lucha contra la corrupción y el nepotismo en Colombia. Además, subraya la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y supervisión en la expedición de documentos oficiales, para prevenir y detectar posibles abusos o prácticas indebidas en el ejercicio del poder público.

En medio de este escenario, la sociedad colombiana espera con expectación los resultados de la investigación interna en la Cancillería, con la esperanza de que se esclarezcan las circunstancias que rodearon la obtención de los pasaportes diplomáticos y se establezcan responsabilidades en caso de irregularidades.