La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) emite una advertencia sobre la reforma a la salud en Colombia, señalando desafíos financieros y la falta de respaldo fiscal para su implementación. A pesar de que el Ministerio de Hacienda presentó un documento con proyecciones hasta 2033, Anif destaca la ausencia de un aval fiscal completo debido a la falta de estimaciones en algunos rubros y la necesidad de recortar y redistribuir el gasto.

Según Anif, la reforma a la salud requeriría financiamiento adicional de más de $15 billones en los próximos nueve años, lo que podría implicar buscar recursos en otros sectores, una opción poco viable debido a la rigidez del gasto. La asociación insta a un recorte en gastos de funcionamiento e inversión del Gobierno Nacional para respaldar los costos fiscales del proyecto, indicando que el actual documento carece del respaldo financiero necesario.

La situación del sistema de salud, ya enfrentando desafíos, podría empeorar con la implementación de la reforma, advierte Anif. Entre las preocupaciones planteadas se encuentra la financiación a mediano y largo plazo, que podría resultar en una falta de cobertura y un aumento en la escasez de medicamentos.

Anif estima que, para 2024, la necesidad de recursos para el aseguramiento en salud ascendería a $44,6 billones, mientras que el Presupuesto General de la Nación (PGN) solo contempla $35,3 billones, dejando un déficit de aproximadamente $9,3 billones. Esta disparidad, junto con el crecimiento insuficiente de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), plantea un desafío significativo para garantizar una cobertura adecuada.

Además, Anif proyecta un déficit de $6,3 billones en los primeros tres años de implementación de la reforma, con ingresos por debajo de los montos necesarios. Este escenario podría conducir a una crisis financiera en el sector de la salud si el Proyecto de Ley se aprueba sin ajustes significativos.