La Justicia estadounidense ha tomado una decisión contundente al desestimar de manera definitiva todos los cargos que pesaban sobre el empresario colombiano Álex Saab, reconocido aliado del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

El magistrado federal Robert Scola concedió este viernes la desestimación de los cargos en una moción presentada el jueves, dando fin a un proceso legal que se había mantenido durante varios años.

El proceso judicial contra Saab comenzó con su detención el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde, a raíz de una solicitud de extradición de Estados Unidos por presunto blanqueo de dinero, tras lo cual Venezuela afirmó que Saab había sido designado como enviado especial para misiones oficiales en Irán en 2018. Posteriormente, fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrentaba cargos de conspiración para el lavado de dinero, además de estar siendo buscado por las autoridades colombianas por diversos delitos como concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, exportaciones e importaciones ficticias y estafa agravada.

Saab fue puesto en libertad en diciembre de 2023 tras un perdón presidencial firmado por el mandatario estadounidense Joe Biden, como parte de un intercambio entre Estados Unidos y Venezuela. En este acuerdo, Venezuela liberó a diez ciudadanos estadounidenses y solicitó la liberación de aproximadamente veinte personas consideradas presos políticos, incluyendo a Saab.

La liberación de Saab fue celebrada en Caracas, donde fue recibido con abrazos en el palacio presidencial de Miraflores por el propio Maduro, quien lo elogió como “un hombre valiente y patriota”. Además, un mes después de su liberación, Maduro lo nombró presidente del Centro Internacional de Inversión Productiva (CIIP) de Venezuela, un organismo creado con la finalidad de atraer inversiones tanto nacionales como extranjeras para impulsar la economía del país y supervisar las sanciones impuestas a la economía venezolana.