Frailejones vuelven a poblar páramo de Berlín en Santander a dos meses del incendio que los devastó
Por: Maria José Salcedo
25 marzo, 2024
Tras el devastador incendio que consumió parte del páramo de Berlín en Tona, Santander, la naturaleza demuestra su capacidad de recuperación asombrosa. Al igual que el mítico Fénix, los frailejones, emblemáticas plantas del ecosistema, han resurgido de entre las cenizas, ofreciendo un rayo de esperanza para la región.
El fuego, desatado por un transformador eléctrico, arrasó con cerca de 45 hectáreas de frailejones y otras especies vegetales el 22 de enero de este año. Sin embargo, la lluvia y la resiliencia natural han propiciado una notable recuperación del paisaje.
Los frailejones, cerrando sus hojas como señal de protección ante el fuego, lograron mantener sus tejidos internos y, con la llegada de las lluvias, mostraron un espectáculo de renovación. Sus tallos quemados se tornaron verdes y muchas de estas plantas florecieron, un acto de supervivencia que asombró a expertos y observadores.
El impacto del incendio, más allá de los frailejones, afectó a diversas especies de flora y fauna. Sin embargo, los indicios de vida se hacen cada vez más evidentes. Nuevos brotes de pasto, hongos y plantas pioneras han comenzado a poblar el suelo, enriqueciendo el ecosistema.
El papel crucial de los frailejones en la regulación hídrica del área es innegable. Estas plantas captan, almacenan y liberan agua, alimentando numerosas fuentes hídricas vitales para la región, incluido el embalse del río Tona, que abastece de agua a Bucaramanga y municipios cercanos.
Ante este escenario, diversas instituciones y voluntarios se han unido para promover la restauración y conservación del páramo. El Acueducto Metropolitano de Bucaramanga recolectará semillas de frailejón para su reproducción en viveros, mientras que la Alcaldía de Tona impulsa la creación de viveros educativos para fomentar la conciencia ambiental.
La tragedia del incendio ha despertado un renovado compromiso con la protección de los ecosistemas paramunos. Proyectos de restauración y estudios científicos se suman al esfuerzo por preservar esta invaluable riqueza natural.
Aunque el camino hacia la recuperación total será largo, el renacimiento de los frailejones en el páramo de Berlín es un símbolo de esperanza y resiliencia, que recuerda la capacidad de la naturaleza para sobreponerse a la adversidad.