CRIC exige justicia tras asesinato de líder indígena y Gobierno establece recompensa de $130 millones para atrapar a culpables

Por: Elizabeth Montoya

19 marzo, 2024

La comunidad indígena del Cauca clama por justicia después del trágico asesinato de la líder Carmelina Yule Paví a manos de las disidencias de las Farc. Germán Valencia, consejero de la Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca (CRIC), compartió un mensaje contundente expresando la firme determinación de la comunidad en busca de paz y justicia.

Valencia destacó la naturaleza de estos actos violentos como un rechazo directo a la paz y un ataque a las comunidades indígenas. “Con esas acciones están demostrando que no quieren la paz y que la paz para ellos es asesinar a comunidades, a guardias, a autoridades, a médicos tradicionales”, afirmó.

Ante esta situación, las autoridades indígenas del Cauca han declarado una emergencia humanitaria y territorial, y han ordenado la captura de los principales cabecillas de la estructura Dagoberto Ramos, disidencia de las Farc, señalados como responsables del asesinato de Yule Paví.

La comunidad indígena ha decidido aplicar su propia justicia en este caso. La Guardia Indígena ha sido activada para garantizar la seguridad de los territorios, instalando puntos de control en los resguardos.

“El mensaje que hemos mandado claro, es hacer justicia frente a los hechos sucedidos especialmente con el asesinato de nuestra mayora Carmelina y ahí se han expedido ya orden de captura, que se harán efectivas durante el transcurso de estos días”, aseguró Valencia, quien hizo un llamado a la participación activa de las comunidades y aseguró que se están asumiendo los riesgos necesarios para proteger el territorio y las comunidades.

 

Atacaron su caravana fúnebre

Como a muchas mujeres del pueblo nasa de Toribio, Cauca, a Carmelina Yule Pavi había sufrido el asesinato de dos de sus hijos a manos de grupos armados. Entregó igualmente su vida como guardia indígena por oponerse a la violencia, al narcotráfico y al reclutamiento forzado.

 

Pero incluso, ni tras su asesinato, la dejaron descansar, pues disidencias de alias ‘Iván Mordisco’ dispararon contra la caravana fúnebre que transportaba el cuerpo de la líder indígena hacia Toribio.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez, condenó estos actos de violencia contra la población civil, asegurando que son una muestra del “desprecio que ese grupo armado ilegal tiene hacia las comunidades que pretende sojuzgar”.

Incluso, el ministro informó que se estableció una recompensa de hasta 130 millones de pesos por información que permita ubicar y capturar a los responsables de este ataque en contra de la población civil, entre los que se encuentran alias ‘Cholinga’, ‘Amazonas’, ‘Chinga’, ‘Zapata’, Jhon Gutiérrez y Jefferson Taquinas, del Frente Dagoberto Ramos del autodenominado Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias.

Diversas instituciones nacionales e internacionales han rechazado el lamentable asesinato de la mayora Yule Paví, al tiempo que se unen al llamado de justicia de la CRIC, como fue el caso de la Procuraduría, que exigió “resultados en las investigaciones y medidas para proteger a las comunidades indígenas”, así como de la Embajada estadounidense en Bogotá que reiteró que el gobierno de Estados Unidos “se solidariza con todos los defensores de los derechos humanos en Colombia”.