Conozca los puntos clave de la propuesta de Asamblea Constituyente de Petro

Por: Elizabeth Montoya

18 marzo, 2024

Tras la controversia que generó el pasado viernes en Cali, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha desvelado los principales temas que contempla abordar en una proyectada Asamblea Nacional Constituyente, como mecanismo de participación ciudadana con miras a reformar aspectos fundamentales de la Carta Magna de 1991.

En sus declaraciones, Petro enfatizó que su propuesta no busca “cambiar de lleno la Constitución” ni “perpetuarse en el poder” como han sido las críticas de los sectores opositores. No obstante, afirmó que en más de tres décadas, “los poderes constituidos por el constituyente del 91 no han podido resolver varios problemas fundamentales que detienen a la sociedad colombiana”, por lo que “el constituyente, es decir el pueblo”, debe entrar a resolverlos.

“Mientras no se aplicaba la Constitución del 91 en estas tres décadas, los poderes constituidos fueron penetrados por un régimen de corrupción impune y de facto y por una gobernanza paramilitar que reemplazó el estado social de derecho y asesinó a más de 100.000 colombianos”, aseguró Petro como justificación para convocar una Constituyente, tras las trabas que han presentado en el Senado las diferentes reformas planteadas desde su gobierno.

Respecto a las especulaciones sobre una posible reelección presidencial a través de una asamblea constituyente, el presidente fue enfático al afirmar: “No estoy buscando una reelección presidencial. No tengo intención de reelegirme y no impulsaré reformas o una constituyente en ese sentido, así lo he dicho desde siempre”.

¿Qué es una Asamblea Nacional Constituyente?

La Asamblea Nacional Constituyente es un mecanismo democrático contemplado en la Constitución de 1991. Según el artículo 374 de dicha Constitución, la Carta Magna puede ser reformada por el Congreso, una Asamblea Constituyente o el pueblo mediante referendo. En este proceso, la Asamblea, elegida por voto directo de los ciudadanos, tiene la competencia para modificar la Constitución y adopta su propio reglamento.

Contrario a lo que se piensa, un proceso constituyente no busca cambiar la Constitución de 1991, sino reformarla o agregar aspectos que en su momento no fueron considerados. Según Petro, el énfasis recae en abordar lo que los poderes constituidos no han logrado desarrollar en los últimos treinta años.

Petro propone la convocatoria a cabildos abiertos como mecanismo de participación ciudadana para debatir y ejercer el poder constituyente en niveles permitidos por la Constitución de 1991.

Para llevar a cabo una Asamblea Constituyente, tanto el Senado como la Cámara de Representantes deben aprobar una ley para convocar a elecciones. Luego, la ley debe recibir sanción presidencial y pasar por una evaluación de constitucionalidad en la Corte Constitucional. En las votaciones, el tarjetón electoral contendrá opciones de voto ‘Sí’ y ‘No’ a la convocatoria, junto con un listado de los temas a tratar.

El antecedente más notable de una Asamblea Constituyente en Colombia fue la de 1991, instalada para promulgar una nueva Constitución Política que reemplazó a la de 1886.

 

Puntos clave de la propuesta de Petro

Petro ha señalado que su propósito con la Asamblea Constituyente no radica en impulsar sus reformas individuales, las cuales, según él, avanzan con lentitud en el Congreso. Más bien, su intención es analizar minuciosamente la Constitución actual para identificar las áreas que no se han desarrollado completamente en las últimas décadas. Entre las áreas que espera abarcar, se encuentran las siguientes:

  1. Implementación del Acuerdo de Paz de 2016: Petro propone incorporar los puntos del tratado firmado con las FARC que, según él, no fueron incluidos en los proyectos para su implementación durante el gobierno de Juan Manuel Santos. “El Estado incumplió el acuerdo de paz y la sociedad debe hacerlo cumplir”, expresó. Puntualizó que el cumplimiento del acuerdo de paz supone: a) una reforma agraria, b) la inclusión del territorio y la población abiertamente excluida, y c) la verdad como eje de la justicia.
  2. Garantizar condiciones básicas de existencia: En este punto, el mandatario contempla reformas en salud, pensiones y acceso al agua potable. Sin embargo, aclaró que en cuanto al sistema de aseguramiento, sólo se abordarían “los problemas actuales y mecanismos para superar crisis futuras”. Petro aseguró que en los últimos 30 años, contrario a lo ordenado por la constitución, “la inversión pública se concentró en los sectores y los sitios más pudientes” y que el estado social de derecho “es un espacio de grandes negocios para sectores poderosos de la sociedad”, realidad que espera cambiar con la Constituyente.
  3. Reforma a la justicia: Petro aboga por un sistema judicial “cercano al ciudadano, parcial e independiente” y que tenga como eje central la verdad, junto con garantías de no repetición que contribuyan a la reconciliación nacional. Aseguró que la justicia hasta ahora se ha reformado para construir un sistema basado “en la venganza punitivista y politizada que terminó encubriendo los grandes crímenes y se alejó de la ciudadanía”. Por ello, ahora espera que la justicia no solo sirva para la reparación de víctimas sino para lograr “la reconciliación social como punto final de la era de la violencia”.
  4. Reordenamiento territorial: El presidente propone incluir a los territorios excluidos para superar la “aberrante desigualdad”, organizando el país en torno al recurso hídrico, como plantea en su Plan Nacional de Desarrollo. Señaló que el Congreso no le ha cumplido al pueblo en esta materia “porque su base electoral depende es del actual ordenamiento territorial que es el de la Constitución de 1886.
  5. Normas contra el cambio climático: Incorporar disposiciones constitucionales para la descarbonización de la economía y otras medidas de mitigación del calentamiento global, “constitucionalizando la lucha contra el cambio climático”.
  6. Priorizar educación pública y reforma agraria: Además de procurar que la política monetaria esté destinada al empleo y la producción, manteniendo la independencia del Banco de la República.
  7. Separar política de financiación privada: Una de las propuestas de su fallida reforma política era que las campañas electorales fueran financiadas por el Estado.

Según Petro, los poderes constituidos no han implementado estas reformas fundamentales, lo que ha contribuido a perpetuar la violencia y afectar el sistema político del país. En este sentido, criticó la manera en que se ha gobernado desde la expedición de la Constitución de 1991, calificándola como “paramilitar”, ya que, según él, dicha Constitución nunca se aplicó realmente.

Críticas y advertencias

Pese a las aclaraciones de Petro, su convocatoria a una Asamblea Constituyente ha generado fuertes críticas de la oposición, que la considera un intento por concentrar poder y debilitar la democracia.

El expresidente Iván Duque advirtió que esta iniciativa “podría acabar con la independencia de poderes públicos” y generar “un régimen de partido único”.

Desde el Partido Conservador también se ha manifestado su rechazo, calificando la propuesta como un “proyecto personalista” que busca “perpetuar el ejercicio del poder”.

No pocos le han recordado que durante su campaña política, Gustavo Petro se comprometió a no convocar a una Asamblea Constituyente, pero parece haber cambiado de opinión al respecto para abordar aspectos cruciales de la sociedad colombiana que, en su opinión, han sido descuidados por los poderes constituidos.

Petro deberá sortear varios obstáculos jurídicos y políticos para concretar su controversial apuesta por reformar la Constitución vigente, en un proceso que implicará además del trámite legislativo, la participación ciudadana activa para definir el rumbo del país en temas fundamentales.