El departamento del Chocó, en el Pacífico colombiano, se ha convertido en un campo de batalla donde dos grupos armados ilegales, el Clan del Golfo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), libran una violenta guerra por el control de las rutas del narcotráfico y otras actividades ilícitas.

En el municipio de Lloró, el enfrentamiento alcanzó niveles trágicos este 12 de marzo, cuando miembros armados del Clan del Golfo perpetraron una masacre en el barrio Nuevo Lloró, a las 3:00 p.m., ultimando a tres civiles y dejando a una persona herida, esta última está siendo tratada en el centro médico de Lloró. Según las autoridades, las víctimas presuntamente pertenecían al ELN.

“En este momento hace presencia Ejército, Policía y el inspector en el lugar de los hechos”, declaró el coronel Óscar Mauricio Rico, comandante del Departamento de Policía de Chocó, en relación con la investigación del triple homicidio.

#ATENCIÓN Declaraciones del Coronel Oscar Mauricio Rico Guzmán comandante de Policía en Chocó, sobre el lamentable suceso ocurrido en Lloró donde tres personas perdieron la vida y una resultó herida La investigación está en curso y se tomarán medidas para garantizar la seguridad pic.twitter.com/QqtgLhPYFs

— Revistachoco.com.co (@revistachoco1) March 13, 2024

Rico destacó que están realizando las investigaciones para establecer los móviles y detener a las personas implicadas en estos hechos, recordando que en la zona opera Frente de Guerra Occidental del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Manuel Hernández “El Boche” y la subestructura Carretera de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), como también se le conoce al Clan del Golfo.

Pero esta tragedia no es un hecho aislado. La confrontación entre estos dos grupos ha sembrado el terror en toda la región, con numerosos enfrentamientos armados que ponen en riesgo la vida de los habitantes locales.

La experta en conflictos armados, Ana María Rodríguez, explica: “Esta disputa por el control territorial es cada vez más violenta, y los civiles quedan atrapados en el fuego cruzado. Es una situación verdaderamente preocupante”.

Mientras tanto, las autoridades han intensificado sus esfuerzos para restablecer el orden y la seguridad en la zona. En días recientes, se facilitó la rendición voluntaria de cuatro miembros del ELN, incluyendo a alias Pineda, un presunto líder de una comisión armada, y alias La Chola.

“Estos desmovilizados han sido puestos bajo el cuidado del Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado del Ministerio de Defensa”, confirmó un portavoz oficial.

Sin embargo, los operativos militares también han revelado la complejidad del conflicto. En el municipio de Juradó, la Fuerza de Tarea Conjunta Titán de las Fuerzas Armadas encontró un campamento utilizado por el ELN, donde incautaron armamento, municiones y el cadáver de otro presunto líder, conocido como alias Camilo.

Según un informe de inteligencia de la Policía Nacional, el ELN estaría utilizando el proceso de paz con el Gobierno como una estrategia para fortalecer sus capacidades militares mediante financiamiento ilegal, el aprovechamiento de recursos del estado y la infiltración en instituciones gubernamentales y sociales.

“El ELN se resiste a entregar las armas y su intención es fortalecer su presencia en el territorio”, señaló el informe, destacando las dificultades en el proceso de paz.

Mientras tanto, los habitantes de Chocó se ven atrapados en medio de esta cruenta batalla territorial, temiendo por sus vidas y esperando que las autoridades puedan restablecer la paz y la seguridad en la región.