En una carta abierta cargada de acusaciones y desafíos, Salvatore Mancuso, excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y actual gestor de paz del Gobierno Petro, lanzó una invitación pública al expresidente Álvaro Uribe Vélez para comparecer juntos ante un “tribunal de cierre”. Este polémico llamado se produce en medio de las tensiones entre ambos líderes y las acusaciones cruzadas sobre presuntos vínculos con el paramilitarismo.

En la misiva fechada el 12 de marzo de 2024, Mancuso desmiente rotundamente las acusaciones de Uribe sobre supuestas llamadas instigadoras contra él y rechaza cualquier vínculo con prácticas de manipulación testimonial. “Dr. Uribe, usted y ciertos medios de comunicación, han relacionado mi regreso a Colombia a un supuesto complot en su contra, lo cual es falso y completamente alejado de la realidad. Quiero ser absolutamente claro: Mi retorno al país no guarda ninguna relación con conspiraciones, no tengo ningún interés en usted ni nada en contra suya, Dr. Uribe o de quienes son o fueron sus aliados y apoyos económicos y políticos”, afirma Mancuso en la carta.

El exjefe paramilitar sugiere que la actitud de Uribe podría estar motivada por un “temor infundado” y una “manifestación cobarde del pecado, una forma de miedo que roza la paranoia”. Mancuso aclara que su objetivo no incluye la judicialización del expresidente, sino contribuir al proceso de paz y responder ante las víctimas del conflicto armado. “Retorno con el único propósito de contribuir a la paz de Colombia y a seguir respondiéndole a las víctimas de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia”, añade.

Sin embargo, Mancuso no se contiene y lanza graves acusaciones contra Uribe, afirmando que durante su mandato como gobernador de Antioquia y su primer periodo presidencial, hubo “connivencia, cooperación y un proyecto contrainsurgente compartido” entre las instituciones que lideraba y las AUC. “Como mínimo usted y los altos cargos de su gobierno en aquel entonces, se hicieron de la vista gorda o terminaron participando de manera directa en acciones y operaciones de carácter paramilitar”, asevera el excomandante paramilitar.

Mancuso respalda estas afirmaciones señalando las condenas a una “larga lista” de funcionarios, congresistas y altos mandos militares cercanos a Uribe, aunque reconoce que el expresidente no terminó juzgado en un tribunal internacional debido a la entrada en vigor de la justicia transicional en Colombia.

En un desafío sin precedentes, el exjefe de las AUC insta a Uribe a facilitar una “confrontación formal y exhaustiva” en un “tribunal de cierre” para esclarecer la verdad. “Lo invito a que la pasemos a partir de un tribunal de cierre en el cual es preciso que usted y yo comparezcamos”, expresa Mancuso en la carta.

Además, anuncia la presentación de una denuncia penal contra Uribe por sus acusaciones “sin fundamento”, manifestando su disposición a enfrentar las consecuencias legales de sus afirmaciones.