En un intento por desatar el enredo en torno a la licitación de los pasaportes colombianos, la Contraloría General de la República ha convocado a una mesa de trabajo al Ministerio de Relaciones Exteriores y a la empresa Thomas Greg and Sons. Esta cita tiene como objetivo escuchar a las partes involucradas y buscar una solución que evite un potencial detrimento patrimonial para las arcas del Estado.

El contralor en funciones, Carlos Mario Zuluaga, enfatizó que el único propósito de esta reunión es “revisar aquellos asuntos que le preocupan a la Contraloría en relación con las controversias y al detrimento patrimonial que se pudiera generar en circunstancias relacionadas con el contrato que se pueda o no ejecutar en el caso del tema de los pasaportes”.

La polémica se desató luego de que el exsecretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores, José Antonio Salazar, adjudicara la licitación a Thomas Greg and Sons, pero transcurridos tres días, no se firmó el contrato correspondiente. Ante esta situación, la multinacional ha amenazado con iniciar una conciliación para presentar una nueva demanda contra la Cancillería.

“Buscamos escuchar las partes y revisar si es posible que se pueda avanzar en un acuerdo que permita resolver este problema y garantizar la continuidad en la prestación del servicio de expedición de pasaportes para todos los colombianos dentro y fuera del país, y, por supuesto, evitar, como le corresponde a la Contraloría, la ocasión de un detrimento al patrimonio público de los colombianos”, manifestó Zuluaga.

Si Thomas Greg and Sons logra salir victoriosa en una eventual demanda, el Estado colombiano podría enfrentar una millonaria pérdida económica. Por ello, la Contraloría busca mediar en este conflicto y encontrar una solución que proteja los intereses de los ciudadanos.