El destino del exlíder del Cartel de Medellín, Fabio Ochoa Vásquez, da un giro inesperado tras la decisión de las autoridades estadounidenses de posponer su liberación hasta el 2025, a pesar de que inicialmente estaba programada para septiembre de 2024. Este movimiento ha desconcertado tanto a sus allegados como a sus abogados, quienes gestionaron una revisión del caso, buscando su liberación por tiempo cumplido.

Según informó El Tiempo, este cambio abrupto en la fecha de liberación no se debe a un error, según confirmaron fuentes en Miami, agregando un elemento de misterio sobre las razones detrás de esta modificación. Las razones exactas serán reveladas solo al procesado y a su defensa.

El excapo, conocido por ser uno de los hombres de confianza de Pablo Escobar, se encuentra actualmente recluido en una prisión en Jesup, Georgia, donde esperaba completar su condena de 33 años, incluyendo descuentos por buena conducta. La decisión de postergar su liberación ha generado interrogantes sobre las circunstancias que rodean este cambio y ha sorprendido a aquellos que seguían de cerca el caso.

Además, la legalidad de los fondos utilizados por Ochoa para pagar a sus abogados en Estados Unidos ha estado bajo escrutinio durante más de una década. La Fiscalía ha investigado durante 15 años el origen de estos recursos, revelando la participación de Guillermo Ángel, alias Guillo, un piloto vinculado al clan Ochoa.

Guillo Ángel, antiguo miembro de los llamados ’12 del patíbulo’, ha sido llamado a imputación por la Fiscalía por su papel en la coordinación de la defensa de Ochoa, bajo sospecha de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. La vieja amistad entre Guillo Ángel y los Ochoa, junto con su fluido inglés, ha sido clave en la coordinación de la defensa del excapo.

El complejo entramado financiero salió a la luz en 2008, cuando se sospechaba que los fondos para pagar a los abogados de Ochoa provenían de fuentes ilícitas. En 2023, la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) reportó la transacción a la Fiscalía, desencadenando una investigación formal sobre el caso.

El interés público en el caso de Fabio Ochoa y sus conexiones dentro y fuera del cartel de Medellín sigue creciendo a medida que se acerca la nueva fecha de liberación. La extensión de su condena y las investigaciones en curso sobre la financiación de su defensa legal en Estados Unidos añaden complejidad a una historia que, décadas después, sigue captando la atención mundial.