Los ambiciosos proyectos de reforma pensional y reforma laboral, considerados pilares del programa de gobierno de Gustavo Petro, enfrentan un tortuoso y lleno de obstáculos camino en el Congreso que pone en riesgo su aprobación.

Luego de más de un año desde su radicación y pese a contar ya con cuatro ponencias, la iniciativa para transformar el actual sistema pensional no logra superar siquiera la etapa preliminar de votación de impedimentos en el Senado ante reiteradas ausencias y falta de consensos.

Martha Peralta Epieyú, senadora y ponente de la reforma, contó que sólo se pudo avanzar en uno de los cuatro bloques de impedimentos que estaban programados, ya que les hizo falta un voto para seguir en este proceso.

“Esperamos que en la próxima sesión la plenaria del Senado se comprometa con la asistencia y participación e iniciemos el debate con argumentos. La Reforma Pensional busca un sistema integral para la protección del adulto mayor, madres y población vulnerable”, dijo la legisladora.

Mientras tanto, la reforma laboral, también bandera del petrismo, ni siquiera ha iniciado su trámite en el Legislativo ante la congestión de proyectos prioritarios en la agenda y las dilaciones en estos debates.

Expertos advierten que ambos proyectos tienen como plazo máximo el 20 de junio, fecha límite establecida por la ley, para completar los ocho debates reglamentarios tanto en Cámara como Senado. De lo contrario, se hundirían por falta de ritmos.

El panorama luce complejo si se considera que la pensional lleva 15 meses en curso sin haber avanzado siquiera a la discusión de fondo. Mientras, la laboral debe sortear también la barrera de impedimentos y conciliar posturas entre bancadas.

El Gobierno confía aún en sacarlas adelante, pero desde la oposición ya se habla de un eventual naufragio de estas reformas sociales insignia del petrismo, lo que sin duda supondría un fracaso en la concreción de su plan de gobierno presentado a los electores.