Controversia se generó luego de que el presidente Petro sugiriera que algunas personas están usando insulina como método para adelgazar. Ante esto, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, salió a aclarar que Petro se refería a un hipoglucemiante oral, no a la insulina.

Según explicó el ministro, Petro aludía a la liraglutida, fármaco indicado para diabéticos, pero que también tiene uso en pérdida de peso. Su escasez se debe a la alta demanda por pacientes obesos.

Jaramillo negó que exista un desabastecimiento general de medicamentos en el país. Lo describió como una “escasez” de ciertos fármacos específicos.

La Asociación Colombiana de Endocrinología aclaró que la insulina no debería utilizarse para bajar de peso. Por su parte, la Asociación Colombiana de Medicina Interna (ACMI) pidió al presidente considerar la asesoría de asociaciones científicas para evitar malentendidos.

Se sugiere que otros medicamentos mencionados por el ministro podrían ser la liraglutida y la semaglutida, ambos aprobados en Estados Unidos para perder peso, aunque también empleados para controlar la diabetes.

Lo sucedido confirma que ciertos fármacos para tratar la diabetes se están usando para combatir la obesidad. Desde las asociaciones médicas hacen un llamado a evitar usos inadecuados y a mejorar la coordinación entre autoridades y entidades científicas.