En redes sociales se conoció una fuerte denuncia de vecinos del barrio Islandia en la localidad de Bosa, sur de Bogotá, contra un policía que presuntamente accionó su arma de fuego contra un perro callejero que supuestamente intentó atacarlo.

En videos difundidos se observa al canino herido y sangrando en la acera tras recibir un impacto de bala por parte del uniformado, según aseguran testigos del suceso ocurrido la tarde del domingo 25 de febrero.

La comunidad exige explicaciones al patrullero, afirmando que el animal nunca lo atacó y no tiene antecedentes agresivos.

Ante estos hechos, la Fiscalía informó que abrió investigación para esclarecer lo sucedido. “Se adelanta recolección de información y evidencia. El perro recibe atención veterinaria”, indicó el ente investigador.

La senadora Andrea Padilla también se pronunció notificando sobre el caso y el traslado de la víctima canina a una clínica veterinaria en grave estado. Solicitó a la Policía iniciar las pesquisas disciplinarias correspondientes.

Sobre este hecho gravísimo de violencia contra un perro, ocurrido hoy, 25 de febrero/24, en Bosa (Bogotá), me informan:
1️⃣ La víctima (el perrito) fue trasladada a una clínica veterinaria de la localidad. Está muy mal.
2️⃣ El @AnimalesBOG asumió el caso para establecer los hechos.… pic.twitter.com/caUN1QY0O5

— Andrea Padilla Villarraga (@andreanimalidad) February 25, 2024

No obstante, la institución policial negó que el uniformado hubiese accionado su arma contra el perro, sosteniendo que el can resultado lesionado en medio de un procedimiento con dos personas que generaban inseguridad en el sector.

Afirman que recibieron atención veterinaria y se encuentra estable bajo cuidados en una clínica de la localidad de Kennedy.

Nuestro #EscuadrónAnticrueldad en articulación con la @alcaldiadebosa, se encuentran #AEstaHora acompañando el caso del canino Bruno, herido al parecer por un arma de fuego en la localidad de Bosa.

🧵 pic.twitter.com/Uf570lUPNz

— Protección Animal Bogotá (@AnimalesBOG) February 26, 2024

Independiente de las versiones encontradas, el violento suceso ha despertado indignación entre protectores de animales y ciudadanos, que exigen sanciones ejemplares de comprobarse el maltrato denunciado.

Las autoridades deberán determinar con celeridad si hubo abuso de la fuerza y negligencia por parte del uniformado al emplear su arma de dotación contra un indefenso animal callejero que no representaba peligro alguno para su integridad.

Los reclamos ciudadanos buscan que este lamentable incidente no quede impune y se refuercen los protocolos para que la Policía actúe con responsabilidad en el uso de sus armas de fuego. La vida de cualquier ser sintiente debe ser respetada.