La campaña presidencial de Gustavo Petro enfrenta serias acusaciones por presuntas irregularidades en el pago a testigos electorales durante la segunda vuelta de las elecciones de 2022, según una investigación iniciada por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Según información proporcionada por una empresa de giros al CNE, durante la segunda vuelta, se realizaron transferencias de $60.000 a testigos electorales del Pacto Histórico, el día de las elecciones, las cuales no fueron reportadas como gastos de campaña. Esto coincide con las afirmaciones de un testigo electoral en el departamento de Boyacá, Cristián Uscátegui, quien -en octubre pasado- dio detalles sobre estos pagos en un programa de televisión y afirmó haber recibido dicha suma.

Las pruebas también incluyen informes en la plataforma Cuentas Claras realizados por la campaña. Llama la atención que, a diferencia de la primera vuelta cuando sí se registraron pagos a testigos, en el informe de la segunda vuelta entregado por el equipo de Petro, la sección de gastos administrativos está en blanco, destacando solo las obligaciones por pagar, que ascienden a 13.000 millones de pesos.

El CNE está a la espera de respuestas de otras empresas que podrían haberse utilizado para realizar pagos a testigos electorales. Si se confirma que el número de testigos pagados supera los 60.000, las transacciones podrían alcanzar los 5.000 millones de pesos.

Ricardo Roa, gerente de la campaña, ha sido citado por el CNE para esclarecer las inconsistencias. Mientras tanto, la campaña de Rodolfo Hernández sí presentó debidamente sus reportes de pago a testigos por 70 millones de pesos.