Hijo de un exnarcotraficante dirigía red de tráfico de aletas de tiburón
Por: Maria José Salcedo
21 febrero, 2024
Las autoridades colombianas han descubierto una poderosa red de traficantes de aletas de tiburón en la región del Pacífico. Esta organización, dirigida por el hijo de un exnarcotraficante, ha estado involucrada en la venta ilegal de aletas de tiburón en el lucrativo mercado asiático, lo que ha generado preocupación por la conservación de esta especie marina.
Los pescadores locales, cuya subsistencia depende en gran medida de la pesca, han sido reclutados por los traficantes para participar en esta práctica ilegal. A cambio de las aletas, los pescadores reciben una compensación económica, pero a un precio mucho más bajo de lo que realmente valen en el mercado internacional, apenas 30 mil pesos por cada aleta, mientras que en el mercado negro es revendida por los delincuentes en 450 dólares el kilo, es decir, 1.7 millones de pesos aproximadamente.
Según revelaciones de los investigadores, la red era dirigida por un individuo conocido como alias Fernando, quien operaba a través de una empresa de comercialización de pescado para dar una apariencia de legalidad a las transacciones. Las aletas confiscadas eran transportadas a una pesquera en Roldanillo, Valle del Cauca, propiedad de Fernando Rodríguez Mondragón, hijo del fallecido Gilberto Rodríguez Orejuela, conocido narcotraficante.
El mercado asiático, especialmente en países como China, presenta una alta demanda de aletas de tiburón, donde son consideradas un manjar y un símbolo de estatus social. Esto ha convertido el tráfico ilegal de aletas de tiburón en un negocio altamente lucrativo a nivel mundial.
En audios revelados por la Fiscalía, Rodríguez Mondragón describió el funcionamiento de la red en el mercado chino, detallando el valor de las aletas y la frecuencia de los envíos. Esta información proporciona un vistazo a la magnitud del comercio ilegal de aletas de tiburón y la importancia de desmantelar estas redes criminales.