En las últimas semanas, la Gran Manzana ha sido testigo de un alarmante aumento en los índices de robos, con migrantes como presuntos responsables de varios de estos delitos. Este fenómeno ha generado preocupación entre los residentes y autoridades locales, quienes buscan respuestas urgentes para abordar esta problemática.

Según informes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), en lo que va del mes se han registrado un incremento del 20% en los casos de robos en comparación con el mismo período del año anterior. De estos incidentes, un porcentaje significativo involucra a individuos identificados como migrantes, tanto documentados como indocumentados.

“Estos individuos eran todos inmigrantes. Hay que reiterar la abrumadora cantidad de más de 170.000 inmigrantes solicitantes de asilo que intentan continuar la siguiente etapa de su viaje en busca del sueño americano” dijó el alcalde de Nueva York, Eric Adams.

En respuesta a esta situación, las fuerzas del orden han intensificado sus operativos en áreas identificadas como puntos calientes de actividad delictiva. En una rueda de prensa celebrada esta mañana, jefe de detectives de la Policía de Nueva York, Joseph Kenny, anunció medidas adicionales para combatir el crimen, incluyendo el despliegue de unidades especializadas en áreas con alta densidad de población migrante.

Kenny también enfatizó la importancia de abordar las causas subyacentes de la delincuencia, señalando que muchos migrantes recurren al robo como resultado de la falta de oportunidades económicas y sociales. En este sentido, anunció la implementación de programas de integración comunitaria y asistencia legal para ayudar a los migrantes a acceder a recursos y servicios básicos.

El alcalde Eric Adams, también se pronunció sobre la situación en una conferencia de prensa conjunta con el comisionado de policía. Adams expresó su preocupación por el aumento de los robos en la ciudad y reafirmó el compromiso de su administración de garantizar la seguridad de todos los residentes.

Quienes cometan un delito serán tratados como cualquier otro delincuente en la ciudad. “No habrá una mentalidad diferente, ni reacciones ni respuestas diferentes por parte del departamento de policía”, esgrimió, según declaraciones citadas por CNN.