Preocupación en Colombia por escasez de la pastilla abortiva
Por: Maria José Salcedo
8 febrero, 2024
La escasez de Misoprostol, un medicamento crucial para una variedad de procedimientos ginecoobstétricos, está generando preocupación en Colombia. Esta situación se ha vuelto cada vez más evidente en ciudades como Bogotá, Medellín, Neiva y Bucaramanga, donde se ha identificado la falta de suministro por parte del grupo médico por el derecho a decidir.
El Misoprostol es reconocido como un elemento esencial en la lista de medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y forma parte del Plan de Beneficios en Salud en Colombia. Es fundamental para la realización de procedimientos como la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), el manejo del aborto espontáneo y la prevención y manejo de la hemorragia postparto.
La fundación Oriéntame, una organización dedicada a la salud sexual y reproductiva en Colombia, ha identificado varios factores que contribuyen a esta escasez. Entre ellos se encuentran la retirada de registros del mercado debido a la expiración sin renovación, la insuficiencia en la disponibilidad de las dos únicas marcas con registros aún vigentes (Lafrancol y Tecnoquimicas), y el aumento del mercado clandestino como resultado de esta situación.
A pesar de las múltiples solicitudes realizadas por organizaciones como la fundación Oriéntame y el grupo médico, la escasez persiste. Se evidenció desde finales de 2021, con informes de Lafrancol indicando falta de existencias en mayo de 2023 y observaciones de descontinuación para el Misoprostol producido por Tecnoquimicas S.A.
En mayo de 2022, la fundación Oriéntame solicitó oficialmente a las autoridades declarar la escasez de Misoprostol, argumentando que esta situación representa una barrera significativa para el acceso al aborto seguro y oportuno con el acompañamiento médico necesario, así como para el aborto autogestionado.
El grupo médico, en una acción más reciente el 4 de septiembre de 2023, solicitó al Ministerio de Salud declarar el desabastecimiento del medicamento y tomar medidas urgentes para garantizar el acceso continuo a la salud reproductiva de las mujeres colombianas. Se pidió que el Misoprostol sea clasificado como “vital no disponible”, lo que permitiría la importación del medicamento sin necesidad de registro sanitario y aceleraría los procesos de registro para nuevas marcas.
Aunque el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha estado monitoreando la disponibilidad del medicamento desde octubre de 2023, la comunidad médica y las organizaciones defensoras de los derechos reproductivos consideran que estas medidas son insuficientes, dada la importancia crítica del Misoprostol en la atención médica ginecoobstétrica.
El Movimiento Causa Justa hizo un llamado urgente al Ministerio de Salud y al Invima para que tomen medidas decisivas y declaren el Misoprostol como un medicamento esencial y vital para garantizar la salud y el bienestar de las mujeres en el país.