La convocatoria de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) a una marcha en apoyo al gobierno de Gustavo Petro ha tenido un impacto significativo en el sistema educativo del país, dejando sin clases a aproximadamente diez millones de estudiantes de colegios públicos.

El llamado a marcha surge en respuesta a la solicitud del presidente Petro de defender la institucionalidad del país y la democracia, en medio de acusaciones de rompimiento institucional y presunta financiación irregular de su campaña. Esta movilización ha generado la participación masiva de maestros agremiados en Fecode, quienes han optado por dejar las aulas para sumarse a la protesta.

El efecto de esta decisión se ha sentido en todo el territorio colombiano, con una interrupción generalizada de las actividades escolares. El jueves 8 de febrero ha sido marcado en el calendario como un día sin clases para millones de estudiantes, quienes se ven afectados por la movilización sindical en apoyo al gobierno.

Este hecho pone de manifiesto la influencia y capacidad de movilización de Fecode, así como el impacto directo que tienen sus acciones en el sistema educativo del país. Aunque la protesta busca respaldar al presidente Petro y defender sus políticas, también plantea interrogantes sobre el equilibrio entre el ejercicio del derecho a la manifestación y el derecho a la educación de los estudiantes.

La decisión de Fecode de convocar a esta marcha deja en evidencia el compromiso del gremio con las causas políticas y sociales del país, pero también destaca las consecuencias que pueden tener estas acciones en la vida cotidiana de millones de estudiantes y sus familias.

Exdirectivo de Fecode: donativo a campaña Petro careció de transparencia

Omar Arango, exdirectivo de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), reveló en una entrevista con La W, conducida por Julio Sánchez Cristo, detalles sobre la donación que el sindicato hizo a la campaña presidencial de Gustavo Petro.

Según Arango, catorce miembros del ejecutivo de Fecode aprobaron realizar un aporte para la campaña, indicando que la contribución se canalizaría a través de Colombia Humana debido a restricciones legales. Esta admisión confirma el respaldo de Fecode a la candidatura de Petro, aunque plantea interrogantes sobre la transparencia en el proceso de financiación.

El exdirectivo manifestó su desacuerdo con la falta de transparencia en el manejo de la donación, señalando que la acción debió ser oficialmente aprobada por la institución. Arango considera que la falta de claridad en este aspecto constituyó una irregularidad y sugiere que la decisión debió ser transparente y abierta.

En sus declaraciones, Arango también expresó críticas hacia algunos de sus colegas del ejecutivo de Fecode, argumentando que la falta de transparencia en la donación a la campaña de Petro debería haber sido discutida y autorizada de manera institucional. Afirmó que, a pesar de su apoyo a la candidatura de Petro, la falta de formalidad en el proceso genera dudas sobre la integridad de la contribución.

El exdirectivo reconoció que su involucramiento en la campaña se intensificó durante la segunda vuelta electoral, coincidiendo con la entrega del cheque correspondiente a la donación.