En un gesto que pareciera un “tributo” a la fallecida senadora Piedad Córdoba, el presidente Gustavo Petro ha resucitado su propuesta para la creación de un partido único en el marco del Pacto Histórico. Esta iniciativa busca consolidar una fuerza política unificada que, según Petro, garantizará el éxito en las elecciones del 2026 y afianzará la transformación democrática en Colombia, así como el Acuerdo Nacional para la justicia y la paz.

A través de su cuenta en una red social, Petro propuso la reunión de las 1.500 personas elegidas en 2023, denominada el “congreso progresista”. En su mensaje, instó a tomar la decisión de configurar un solo partido político en honor a la memoria de Piedad Córdoba, quien desempeñó un papel destacado en la historia del progresismo colombiano y latinoamericano.

Ante Piedad que recorrió una etapa de la historia del progresismo colombiano y latinoamericano es importante una autorreflexión del Pacto Histórico. Les propongo: reunión de las 1.500 personas elegidas en 2023: El congreso progresista.

Decisión de configurar un solo partido…

— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 21, 2024

La idea de un partido único no es nueva y ha estado sobre la mesa durante un tiempo. La premisa detrás de esta propuesta es la necesidad de una coalición unificada para las elecciones de 2026, ya que los 13 movimientos que integran el Pacto Histórico no podrían hacer una coalición efectiva de otra manera.

A pesar de la relevancia de esta propuesta, ha enfrentado resistencia dentro de la coalición, tanto por consideraciones jurídicas como por las aspiraciones presidenciales de algunas de sus figuras más prominentes. La principal objeción se centra en que la formación de un partido único requeriría que las colectividades renuncien a sus personerías jurídicas ante el Consejo Electoral. Esto tendría implicaciones significativas, como la pérdida de la capacidad para entregar avales y recibir recursos por reposición de votos.

La congresista María José Pizarro había advertido en noviembre de 2023 sobre la imposibilidad jurídica de que los 13 movimientos confluyeran nuevamente en una coalición en 2026. Según la normativa electoral actual, estas coaliciones entre partidos y movimientos solo son permitidas si no superan el 15 % del resultado electoral de la corporación en la elección anterior.

Dada la actual conformación del Pacto Histórico, que obtuvo el 16,95 % de la votación en 2022, representado en 2.880.254 sufragios, la coalición enfrenta un dilema. Deben decidir si se presentan separadamente, dividiendo su fuerza, o si optan por fusionarse en un partido único, renunciando a ciertos privilegios legales.

Las críticas a la propuesta también han surgido desde dentro del propio Pacto Histórico. Carlos Carrillo, exconcejal de Bogotá, ha señalado la ausencia de democracia interna en los partidos del pacto, abogando por un nuevo partido que elija sus delegados al Congreso Progresista por voto popular.

En medio de estas discusiones, Juan Guillermo Zuluaga, exgobernador del Meta y opositor del actual gobierno, acusa al presidente Petro de estar más enfocado en la campaña política que en gobernar, catalogando la propuesta como irresponsable.

Senadores del Pacto Histórico, como Iván Cepeda y María José Pizarro, han celebrado el llamado del presidente Petro para el diálogo entre las fuerzas políticas del progresismo, abriendo así un nuevo capítulo en la compleja dinámica interna de esta coalición.