El Parque Nacional en Bogotá nuevamente se convierte en el refugio de los indígenas de la comunidad Embera, quienes han retornado a la capital para asentarse y expresar su descontento por lo que consideran incumplimientos por parte del Gobierno Nacional en las promesas de acceso a vivienda digna y servicios públicos básicos.

El líder de la comunidad Embera, Miguel Sintua, señaló que actualmente son 495 personas las que se encuentran en el Parque Nacional, movidos por la insatisfacción ante las promesas incumplidas del Estado. “La gente está llegando acá por los incumplimientos del Estado a las familias que ya habían retornado a sus territorios natales. Por eso la gente decidió devolverse”, expresó Sintua.

En el lugar, se han instalado al menos 110 carpas que sirven de resguardo para los indígenas, quienes afirman que el gobierno les ha fallado en cuanto al acceso a vivienda digna y servicios básicos. La demanda de la comunidad Embera es clara: buscan un diálogo directo con la Unidad de Víctimas y el Ministerio del Interior.

Las tensiones se intensificaron el pasado 16 de enero, cuando los indígenas Embera intentaron ingresar por la fuerza a la alcaldía de Bogotá, exigiendo al alcalde Carlos Fernando Galán que cumpla con los acuerdos establecidos previamente con la administración anterior. Estas protestas también se extendieron por las avenidas de la capital, generando congestión vehicular y algunos disturbios.

Las comunidades Embera llegaron a Bogotá desde octubre de 2022, provenientes de los departamentos de Chocó y Risaralda. A pesar de las garantías de la Unidad de Víctimas para su retorno a los lugares de origen, los indígenas regresan a la capital alegando incumplimientos en los acuerdos alcanzados con el gobierno.

Miguel Sintua expresó su frustración ante lo que considera promesas vacías por parte de las autoridades. “Hemos planteado mesas de concertación y la verdad vienen y traen promesas que aplazan más y más. Estamos cansados de los engaños y los aplazamientos”, puntualizó.

Las instituciones encargadas de entablar diálogo con los indígenas para garantizar sus regresos a los territorios son la Unidad de Víctimas, la Secretaría de Gobierno de Bogotá y el Ministerio del Interior. Ante la falta de un acuerdo, la comunidad anunció una jornada de protesta para el 25 de enero.

La situación se agrava con el intento de ingreso a la alcaldía y las protestas en las calles, evidenciando la creciente tensión entre la comunidad Embera y las autoridades. Se espera que las negociaciones en curso logren resolver los desacuerdos y permitan el retorno pacífico de los indígenas a sus territorios de origen.

Mientras a los indígenas violentos, vandálicos se intentan de tomar la alcaldía de Bogotá, nosotros como cabildo abierto no nos dejan instalar una mesa para recoger firmas para la causa, 16 de enero 2024 pic.twitter.com/L7mUi1GjaC

— Javier Hernández (@JaviPekerman) January 16, 2024

Con información de El Colombiano