Estados Unidos lanzó este jueves una nueva ronda de ataques con misiles en Yemen contra posiciones de los rebeldes hutíes, a quienes acusa de representar una amenaza inminente para buques mercantes y de la Armada estadounidense que transitan frente a las costas de ese país.

Los bombardeos, al menos 14 misiles, se registraron en lugares como la ciudad portuaria de Hodeida y la provincia de Saada, cercana a la frontera con Arabia Saudita. Se trata de la cuarta serie de ofensivas lideradas por Estados Unidos en Yemen desde el pasado 12 de enero.

Los ataques hutíes en torno al Mar Rojo y el Golfo de Adén desde mediados de noviembre han obstaculizado severamente el transporte marítimo mundial, obligando a la mayoría de embarcaciones a desviar sus rutas y tomar vías más largas para evitar la zona.

Si bien no se reportan de momento víctimas o daños significativos, los hutíes continúan representando una amenaza para la navegación comercial, incluso después de la creación de un grupo de trabajo marítimo integrado por Estados Unidos y países aliados para proteger la actividad en el Mar Rojo.

El último incidente previo a los ataques estadounidenses fue un avión no tripulado hutí que impactó contra el buque Genco Picardy, de bandera estadounidense, en el Golfo de Adén. El barco sufrió daños, pero puede navegar, informaron fuentes oficiales.

Los precios del petróleo subieron levemente tras la acción militar de Washington, pero la producción petrolera en Oriente Medio no se ha visto mayormente afectada hasta ahora. No obstante, persiste la preocupación de que una escalada del conflicto desestabilice aún más la volátil región.