El ministro expresó su preocupación por los costos de electricidad, amenazados por la severidad del fenómeno de El Niño y la opción tarifaria durante la pandemia. Además, señaló que los precios de combustibles y transporte, factores inflacionarios en 2023, ya se han estabilizado, con la gasolina sin expectativas de aumentos, aunque el Acpm aún está pendiente de ajuste.
Con respecto a los resultados de 2023, Bonilla afirmó que la inflación está bajo control, especialmente en alimentos, y destacó la desindexación de bienes vinculados al salario mínimo, indicando que Colombia sigue en la senda correcta.
Mirando hacia el futuro, Bonilla proyecta una inflación de menos del 5 % para finales de 2024, anticipando una continuación de la disminución de la tasa de intervención del Banco de la República.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, señaló que el descenso gradual de la inflación en Colombia se distingue de otros países de la región. Aunque aún se encuentra lejos de la meta del Banco de la República (2 % – 4 %), espera que la disminución de arriendos y bienes regulados permita al banco central mantener la tendencia bajista de las tasas de interés, iniciada en diciembre del año pasado, con previsiones de un nuevo ajuste a fines de enero.