En un trágico incidente durante las corralejas celebradas en Sampués, Sucre, un joven identificado como José David Polo, conocido popularmente como ‘El camarita’ o ‘El baby’, perdió la vida después de ser corneado por un toro. Los hechos ocurrieron el 1 de enero durante las festividades locales.

El joven, reconocido por su peculiar participación al saltar a la arena con una caja simulando tener una cámara, fue embestido y corneado frente a una multitud, generando conmoción entre los presentes. A pesar de ser trasladado rápidamente a un hospital en Sincelejo, los esfuerzos médicos para salvar su vida resultaron infructuosos.

La familia de Polo, en medio del dolor, solicitaron ayuda para trasladar su cuerpo desde Sincelejo hasta el municipio de Momil, en Córdoba.

El incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad y la regulación en eventos de este tipo. La Plataforma Colombiana por los Animales ¡ALTO! ha calificado las corralejas como “barbarie taurina” y ha exigido acciones concretas por parte de las autoridades para prevenir futuras tragedias.

Como José David Polo, fue identificado el joven que murió ayer tras recibir varias corneadas de un toro que se defendía en medio de las corralejas del municipio de Sampués (Sucre).

Es la barbarie taurina que tanto defenden congresistas como @ChriGarces @apecuello… pic.twitter.com/04GAtYbYoH

— Plataforma ALTO (@PlataformaALTO) January 2, 2024

Es relevante destacar que, pese a los esfuerzos de grupos defensores de los derechos de los animales y propuestas legislativas, las corridas de toros y corralejas no han sido prohibidas en Colombia. Proyectos de ley que buscaban poner fin a estas prácticas, como el presentado por la senadora Andrea Padilla, fueron hundidos y aplazados en el Congreso durante 2023, evidenciando la complejidad y la controversia que rodea este tema en el país.

“Cuando dejemos de defender estas prácticas, entonces podremos ocuparnos de lo importante, que es atender la vida digna y las oportunidades de estos ciudadanos que simplemente decimos que viven en las regiones y en la Colombia profunda, como si tuvieran que conformarse con cualquier cosa”, indicó Andrea Padilla en su momento.