El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha elevado la retórica belicista al afirmar que su ejército debería “aniquilar completamente” a Estados Unidos y Corea del Sur si son provocados, según informó la prensa estatal el lunes. Esta declaración se produce después de que Kim se comprometiera a fortalecer la defensa nacional para hacer frente a lo que describió como una confrontación sin precedentes liderada por Washington.

La escalada en la retórica del Norte ha sido una respuesta a las extensas maniobras militares entre Estados Unidos y Corea del Sur en los últimos meses. Expertos advierten que es probable que continúe aumentando la retórica y las pruebas de armamento, posiblemente aprovechando las tensiones para obtener concesiones de Estados Unidos en caso de que el expresidente Donald Trump regrese a la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de noviembre.

Durante una reunión clave del partido gobernante la semana pasada, Kim anunció planes para lanzar tres satélites espía adicionales, producir más materiales nucleares y desarrollar drones de ataque en un intento de fortalecer su posición de cara a posibles negociaciones con Estados Unidos.

 

Kim llama a afilar “la espada”

En un encuentro con oficiales del ejército el domingo, Kim instó a afilar “la preciada espada” en referencia al programa de armas nucleares, citando los “movimientos de confrontación militar de Estados Unidos y otras fuerzas hostiles”, según la Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC).

Kim fue explícito al señalar que su ejército debe estar listo para asestar un “golpe letal para aniquilarlos por completo movilizando todos los medios y posibilidades más duras sin dudarlo un momento” en caso de confrontación militar y provocaciones por parte de Estados Unidos y Corea del Sur.

En la reunión del Partido de los Trabajadores, Kim calificó al sur como una “malformación hemipléjica y estado colonial subordinado”, con una sociedad “contaminada por la cultura yanqui”. Asimismo, instó a su ejército a utilizar todos los medios disponibles, incluido el arsenal nuclear, para “suprimir todo el territorio de Corea del Sur” en caso de conflicto.

 

Corea del Sur responde

En respuesta, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció en su discurso de Año Nuevo que reforzará las capacidades de ataque preventivo, defensa antimisiles y opciones de respuesta ante la amenaza nuclear norcoreana. Yoon subrayó que la República de Corea busca construir “una paz genuina y duradera a través de la fortaleza, no una paz sumisa que dependa de la buena voluntad del adversario”.

El Ministerio de Defensa surcoreano advirtió que si Corea del Norte intenta utilizar armas nucleares, las fuerzas de Seúl y Washington responderán de manera contundente, lo que podría significar el fin del gobierno de Kim.

 

Disuelven organizaciones de acercamiento

Según informa la ACNC, funcionarios norcoreanos se reunieron el lunes para implementar la orden de Kim de disolver o reformar las organizaciones encargadas de gestionar las relaciones con Corea del Sur, buscando “cambiar fundamentalmente el principio y la dirección” del enfrentamiento entre ambos países. Las consecuencias de esta medida sobre las relaciones intercoreanas aún no están claras.

Expertos señalan que este año podría dar lugar a choques militares a pequeña escala entre el Norte y el Sur a lo largo de la frontera militarizada. Además, se espera que Pyongyang realice pruebas de misiles balísticos intercontinentales capaces de llegar a territorio estadounidense, así como otras pruebas importantes de armas.

La tensión en la península coreana se intensifica, y la comunidad internacional observa con preocupación la creciente belicosidad de Corea del Norte, con la incertidumbre sobre si la retórica agresiva de Kim se traducirá en acciones concretas que puedan desencadenar una escalada militar en la región.