El Reino Unido ha decidido enviar el HMS Trent, un barco de guerra, a Guyana como muestra de apoyo diplomático y militar a la nación sudamericana, en medio de las crecientes tensiones con Venezuela por la disputa territorial del Esequibo, una región rica en petróleo y minerales.
La decisión fue anunciada el domingo y se produce en respuesta a los renovados reclamos de Venezuela sobre el Esequibo, territorio que representa dos tercios de Guyana y es conocido por sus recursos naturales, incluyendo oro, diamantes, bauxita y grandes yacimientos de petróleo.
El HMS Trent, originalmente desplegado en el Caribe para combatir el narcotráfico, participará ahora en ejercicios conjuntos frente a la costa de Guyana después de la Navidad. Esta acción se produce después de que el gobierno venezolano amenazara con anexar el Esequibo a principios de diciembre, elevando el temor de una posible invasión y desencadenando la primera guerra entre estados en Sudamérica desde 1982.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su homólogo guyanés, Irfaan Ali, se comprometieron a resolver la disputa territorial de manera pacífica en un encuentro en San Vicente y las Granadinas el 15 de diciembre. Sin embargo, la tensión persiste, y el presidente venezolano convocó un referéndum el 3 de diciembre para respaldar el reclamo territorial, resultando en un conflicto y controversia.
Alerta ante provocaciones
Vladimir Padrino, ministro de Defensa de Venezuela, expresó su preocupación por la presencia del HMS Trent en aguas por delimitar, acusando al Reino Unido de amenazar la paz y la estabilidad en la región, y asegurando que se encuentran “alertas ante estas provocaciones”.
El HMS Trent, con 65 tripulantes y armamento, se unirá a una serie de eventos en Guyana, incluyendo visitas, actividades conjuntas y entrenamiento con la marina local y aliados regionales. El envío del barco es parte de los esfuerzos del Reino Unido para mostrar su apoyo a Guyana y garantizar la integridad territorial del país.
David Rutley, ministro británico de Relaciones Exteriores para América, afirmó que el problema fronterizo se resolvió hace 120 años y que las fronteras soberanas deben respetarse en todo el mundo. La tensión persiste, y el Reino Unido continuará trabajando con socios regionales e internacionales para mantener la integridad de Guyana y evitar un aumento de las tensiones.
