El régimen de Irán ejecutó a una mujer identificada como Samira Sabzian, quien había sido declarada culpable del asesinato de su esposo, con quien tuvo que casarse obligatoriamente a los 15 años de edad.

De acuerdo con la organización Iran Human Rights con sede en Noruega, Samira fue ahorcada al amanecer en la prisión de Ghezel Hesar, cerca de Teherán. Ella estaba detenida desde hace 10 años por el crimen.

Samira era víctima de violencia marital y otros abusos por parte de su esposo, con quien se vio forzada a contraer matrimonio siendo menor de edad. Cuatro años después, con 19 años, lo asesinó, por lo que fue apresada.

El director de la ONG, Mahmood Amiry Moghaddam, responsabilizó al líder supremo de Irán, Ali Jamenei, por este “odioso crimen”, pues bajo el código penal islámico los homicidas son condenados a muerte sin importar las circunstancias.

La defensora de derechos humanos Mojgan Keshavarz, quien compartió celda con Samira, lamentó en redes sociales no haber podido salvarla e hizo un llamado a poner fin a la “asesina” República Islámica.

Pese a los llamados de organismos internacionales para detener la ejecución, las autoridades iraníes han incrementado la aplicación de pena capital este año con al menos 115 personas en noviembre, alertó Amnistía Internacional.