La Unión Europea realizó este jueves el último pago de 1.500 millones de euros, parte de un paquete multimillonario para apoyar la economía de Ucrania devastada por la guerra con Rusia. A partir de enero cesa la asistencia ante el veto de Hungría a continuar con el programa.

Desde 2023, la UE había enviado mensualmente esa cantidad para garantizar estabilidad macroeconómica y reconstruir infraestructura crítica destruida en el conflicto armado. Los fondos también ayudaban a financiar salarios, pensiones, hospitales y escuelas.

No obstante, la Comisión Europea no logró la aprobación para desembolsar 50.000 millones de euros adicionales debido al rechazo de Hungría, gobernada por el premier Viktor Orbán, aliado del presidente ruso Vladimir Putin.

Ante esta negativa, Ucrania y su presidente Volodymyr Zelensky se quedan sin un salvavidas financiero europeo a partir de enero próximo, en medio de las conversaciones para reanudar la asistencia.

Orbán ha pedido el fin inmediato de la guerra y critica a sus socios de la UE de buscar prolongar el conflicto armado. Por ahora no hay claridad sobre qué ayuda recibiría Kiev ante la suspensión del programa de rescate.