Dos hombres, identificados como Yeison Fernando Ramírez Fajardo y Nelson Ocampo Morales, están siendo acusados del brutal asesinato de la patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba, de 22 años, ocurrido el pasado 2 de agosto en la ciudad de Neiva.

Los presuntos criminales habrían abordado a la joven oficial en un semáforo, disparándole a quemarropa con el objetivo de despojarla de su arma de servicio, una pistola Sig Sauer. La fiscalía ha señalado que el móvil del crimen fue el robo del arma para su posterior huida.

La rápida respuesta de las autoridades y la colaboración de la comunidad llevaron a la captura de Ramírez Fajardo y Ocampo Morales apenas una hora después del fatídico suceso. Videos de seguridad y numerosos testigos proporcionaron pruebas cruciales para la identificación y detención de los acusados. Durante la aprehensión, se recuperó la pistola robada, consolidando aún más la evidencia en su contra.

Ambos individuos ahora enfrentan graves cargos legales, incluyendo homicidio agravado, hurto calificado y porte ilegal de armas. La magnitud del crimen ha conmocionado a la comunidad local y ha generado un sentimiento de repudio generalizado.

En un giro aún más perturbador, durante la captura de Nelson Ocampo Morales, las autoridades descubrieron que portaba no solo la pistola robada, sino también otro arma de fuego, granadas y panfletos vinculados a disidencias. Este hallazgo sugiere posibles conexiones con grupos delictivos y agrega un nivel adicional de complejidad a este trágico caso.

Con más de 30 testigos y numerosos registros en video que respaldan la culpabilidad de los acusados, la investigación avanza con el objetivo de esclarecer por completo los detalles de este horrendo crimen que ha dejado a la comunidad consternada y exigiendo justicia. El proceso legal que se avecina determinará la responsabilidad de Yeison Fernando Ramírez Fajardo y Nelson Ocampo Morales en el asesinato de la patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba, cuya memoria será recordada como un trágico recordatorio de la vulnerabilidad de aquellos que juran proteger y servir.