Cirugía de feminización facial en Colombia: transformando rostros para cambiar vidas

Por: Elizabeth Montoya

11 diciembre, 2023

 

La cirugía de feminización facial, una intervención estética destinada a ajustar los rasgos faciales masculinos hacia una apariencia más femenina, ha experimentado un aumento significativo en popularidad en Colombia. Con un enfoque en la armonización facial, esta cirugía busca brindar a las personas transgénero y no binarias la oportunidad de alinear su expresión facial con su identidad de género.

En los últimos años, Colombia ha emergido como un destino destacado para la cirugía de feminización facial, atrayendo a pacientes tanto nacionales como internacionales en busca de profesionales altamente especializados, procedimientos personalizados y calidad de atención. Uno de ellos es el cirujano maxilofacial Ricardo Morales, quien ha realizado más de 200 cirugías de feminización facial en los últimos 4 años, entre los que se encuentra la modelo trans antioqueña Mara Cifuentes, cuya cuenta de Instagram acumula más de 1,2 millones de seguidores.

Ricardo Morales destaca que actualmente atiende hasta 3 pacientes transgénero por semana, lo que evidencia el vertiginoso aumento de este tipo de procedimientos en Colombia, que buscan transformar rasgos masculinos para resaltar la belleza natural y lograr una transición suave y armónica hacia unas facciones más femeninas.

Costo promedio: $40 millones de pesos

Una cirugía de este tipo, que puede tardar unas 7 horas, tiene un costo promedio de unos $40 millones de pesos, pero como lo indica Morales cada paciente es único y la cirugía de feminización facial debe adaptarse a las características faciales específicas de cada persona.

Aunque los procedimientos se adaptan a necesidades individuales, estos generalmente incluyen desde corregir la manzana de Adán, implantes capilares y rellenos de labios, hasta modificaciones en frente, cejas, nariz, pómulos, mentón y mandíbula, lo que sea necesario para suavizar los rasgos masculinos prominentes y crear una estética facial más delicada.

“Realmente en la cirugía de feminización lo que se hace es ajustar la órbita, el 70% de la feminidad está en la frente, más allá de la mandíbula. Nos gastamos unas 6 o 7 horas por paciente, queda 2 días hospitalizado y hacemos un seguimiento posterior”, aseguró.

Tal fue el caso de la exparticipante del reality “La agencia”, quien acudió a la clínica Foscal Internacional de Morales en Bucaramanga, señalando que “quería algo muy sutil”. En sus redes sociales, Mara publicó que quería suavizar algunos rasgos en la frente y órbitas “y, sin cambiar mucho, pude lograr el aspecto más suave en mi mirada”.

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El objetivo: pasar desapercibidas

El aumento de la aceptación y visibilidad de la comunidad LGBTQ+ ha contribuido a normalizar los procedimientos de afirmación de género y fomentar un ambiente más inclusivo en el ámbito médico.

Sin embargo, el auge de esta cirugía también parte de la estigmatización que aún sufre la comunidad trans en la sociedad colombiana.

“Esas chicas añoran esta cirugía por mucho tiempo, tanto así que pese a su complejidad logran afrontarlo. ¿Cuál es el objetivo de feminizarse? Pasar desapercibida, que pueda llegar a una cita médica, a pagar un recibo al banco, a un restaurante, y que la gente no haga comentarios o la vean raro, que pase como una mujer”, afirmó el cirujano, quien destaca que la mayor demanda de pacientes que acuden a su consulta son de Medellín, Cali y Bogotá.

Para Morales, su mayor satisfacción es cuando las pacientes le cuentan experiencias que confirman el éxito de su transición al verse reconocidas como mujeres por el resto de personas.

Más allá de un cambio físico

Aunque la cirugía de feminización facial ha demostrado ser una opción transformadora para muchas personas, los profesionales médicos insisten en la importancia de una evaluación exhaustiva y el entendimiento pleno de las expectativas del paciente antes de someterse a cualquier procedimiento.

Morales asegura que no se trata de un procedimiento como cualquier otro, sino que debe contar con un tratamiento previo, psicológico y hormonal, para que los pacientes lleguen a este punto con el trabajo interno realizado, ya que los resultados están directamente relacionados con su emocionalidad.

“No es de un día para otro. Médicamente, es muy importante que la persona lleve un año de transición para que la decisión sea firme”, explicó Morales, quien subraya que el objetivo es que los pacientes se sientan apoyados en todo el proceso.

Además, resalta que este tipo de armonizaciones no solo lo aplica a la comunidad trans, pues muchas mujeres que tienen inseguridades respecto a ciertos rasgos muy marcados, acuden a este tipo de procedimientos para sentirse más femeninas y aumentar su confianza.