Después de tres días de incertidumbre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de México emitió un comunicado oficial anunciando la instalación de una mesa de diálogo entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio mexicano. La noticia surge en medio de una profunda crisis en las conversaciones de paz con este grupo armado.

“Durante el Quinto Ciclo, las delegaciones del Gobierno de la República de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) seguirán contando con el acompañamiento de representantes de los Gobiernos de México, Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela, en calidad de países garantes”, señala el comunicado.

Comunicado de Prensa🚨| Inicia en México quinto ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno de la República de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional. pic.twitter.com/CYR1oFzqDm

— Alto Comisionado Paz (@ComisionadoPaz) December 4, 2023

“México reitera su permanente compromiso con la solución pacífica de controversias y con la promoción de la paz y la seguridad en América Latina, así como su respaldo firme e inequívoco al proceso de paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN, tal y como lo ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador al presidente Gustavo Petro Urrego, durante su encuentro en México el 25 de noviembre del 2022. Confiamos en que, con la disposición de ambas partes y el apoyo de la comunidad internacional, esta nueva ronda de negociaciones en nuestro país abra vías para alcanzar una solución definitiva y duradera del conflicto”, cierra la misiva oficial.

La crisis tras el secuestro de “Mane” Díaz

La crisis en los diálogos con el ELN surgió tras el secuestro del padre del jugador ‘Lucho’ Díaz, Luis Manuel Díaz, pues, voceros del ELN habían asegurado que existieron “imposiciones del gobierno” especialmente para finalizar con las “retenciones”.

El ELN ha argumentado que el secuestro fue un error de su parte, pero criticó la respuesta del Gobierno nacional, acusándolo de sumarse a discursos de odio y exterminio que amenazan el proceso de paz.

Además, han enfatizado que no cumplirán con ningún ultimátum unilateral impuesto por la contraparte, por lo que la incertidumbre persiste en torno a la decisión que se tomará en los próximos días sobre el tema del secuestro y las posibles medidas relacionadas con la entrega de armas o el modelo de justicia transicional que el ELN podría aceptar para abandonar la ilegalidad.

Además, han condicionado la continuidad del cese al fuego a una financiación por parte del Estado colombiano, por lo cual todos los esfuerzos reunidos en México se centrarán en consensuar propósitos para avanzar en la búsqueda de la paz, con el acompañamiento permanente de la Conferencia Episcopal de Colombia y el representante especial de la ONU en nuestro país para facilitar el entendimiento entre las partes involucradas.