Según información de las autoridades colombianas, la mayoría de las 635 toneladas de cocaína incautadas en lo corrido de 2023 en Colombia tenían como destino a carteles del narcotráfico en México, Brasil y más recientemente Venezuela, que trafican el alcaloide hacia Centroamérica, Norteamérica y Europa.

De acuerdo con el coronel retirado de la Policía, Miguel Tunjano, dedicado al estudio de la cadena del narcotráfico, grupos mexicanos como Los Zetas, Sinaloa y Jalisco adquieren la droga que sale por la costa pacífica; por Putumayo carteles brasileños como el Bermeo y la Familia del Norte controlan la zona de frontera para exportarla vía Suramérica, mientras que en la frontera con Venezuela actúa el conocido cartel de Los soles. No obstante, revela que hay otras pequeñas estructuras que “trafican pequeñas cantidades.

Incautaciones no generan daño a los carteles

Aunque el Gobierno resalta estas incautaciones récord, analistas consideran que el daño al narcotráfico es mínimo ya que el negocio depende del consumo global que sigue creciendo.

“Hay una estrategia que se llama de reducción de la oferta a nivel mundial y en eso el Gobierno se está moviendo con los indicadores que tradicionalmente se han utilizado como ese de incautaciones, eso hace parte de una estrategia que no ha mostrado que funcione, que es la reducción de la oferta. Entonces, yo creo que todo lo que se haga ahí, igual que la reducción de hectáreas de cultivos, eso no tiene mayor repercusión. Se necesita un cambio de estrategia porque al final esos indicadores no van a reducir el consumo internacional”, manifestó Ricardo Vargas, sociólogo de la universidad Nacional.

Por ello, insiste en que se requiere impactar las finanzas de estas redes con control al lavado de activos y enfrentar el problema atacando las causas socioeconómicas que llevan al cultivo ilícito con una mejor presencia integral del Estado en los territorios. De lo contrario, el negocio continuará adaptándose a las rutas donde haya más demanda.