En medio del escándalo por seguimientos ilegales y montajes utilizando el aparato de inteligencia del Ejército, el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, ha enviado un contundente mensaje a la cúpula militar, instándolos a no cumplir órdenes ilegales y denunciar cualquier acto que viole la ley o principios éticos.
Aunque el mensaje no hace mención directa al escándalo protagonizado por el comandante del Ejército, general Luis Ospina, este comunicado que advierte sobre la importancia de la legalidad y transparencia en las acciones de las Fuerzas Militares, parece ser un directo recordatorio a las fuerzas armadas, en medio de este escándalo, que el poder militar tiene sus límites y que se debe salvaguardar la integridad de las instituciones.
El general Ospina fue acusado de ordenar seguimientos ilegales, por celos, al que era el profesor de inglés de su esposa, “el Teacher” Leonardo Colmenares, un reconocido instructor de idiomas, con larga trayectoria enseñando a generales y oficiales del Ejército, y para tratar de justificar la investigación lo hizo pasar por presunto miembro de las disidencias.
El mensaje del general Giraldo subraya que cada miembro de las Fuerzas Militares posee la capacidad y responsabilidad de ejercer juicio y tomar decisiones fundamentadas en principios éticos y valores. “Si hay una orden que se salga de lo ‘legal’, no se debe cumplir por ninguna circunstancia; toda orden debe ser legítima, coherente, precisa y clara. Debemos recordar nuestra responsabilidad de denunciar cualquier acto que viole la ley o los principios éticos”, señala el mensaje enviado a “Generales y almirantes de las Fuerzas Militares de Colombia”.
El llamado a la transparencia y legalidad es claro, enfatizando que “cada uno asume las consecuencias que se deriven de sus actos”. “Un soldado que ama a su pueblo no puede violar alguna ley o principio de nuestros códigos de honor”, destaca el mensaje, reafirmando que cada soldado debe ser transparente en su actuar.
¿Está blindado?
Pese a los escándalos que rodean al general Ospina, este pareciera intocable y la cúpula ha decidido mantenerlo en su cargo.
El presidente Petro no solo ha guardado un sorprendente silencio ante las graves denuncias, sino que su ministro de Defensa, Iván Velásquez, salió en defensa de Ospina, justificando el uso de la contrainteligencia del Ejército para proteger los intereses personales del comandante del Ejército y asegurando que no hubo “una orden ilegal del Comandante del Ejército”, a pesar de las pruebas que comprometen al general Ospina.
No solo se encuentra el escándalo con el Teacher, pues el general Jhon Rojas, con pruebas en mano, ha acusado al general Ospina de participar en un montaje junto a otros generales y coroneles para sacarlo del Ejército, relacionándolo con organizaciones criminales.
Además, la contundente confesión del teniente Fredy David Acuña, oficial activo que habría participado en el montaje, ha añadido más gravedad al caso. Acuña confesó en la Fiscalía su participación en el complot contra Rojas y, pidiendo perdón, reveló quiénes le dieron las órdenes, salpicando al propio comandante del Ejército.
Estos dos casos han causado indignación de la ciudadanía que ha solicitado la investigación así como la renuncia de Ospina. “El general Ospina no merece liderar el Ejército; es un desprestigio. Fuera del Ejército, debe rendir cuentas por esto”, manifestó un usuario en redes sociales.