Una mujer identificada como Lucía Juliana Pinto, de 47 años, fue apuñalada hasta la muerte por su hijo Pablo Julián Lozano Pinto, de 28 años, en hechos ocurridos el pasado 21 de septiembre en el barrio La Concordia.

Según informó la fiscal del caso, la víctima sufría desde hace años maltrato físico y verbal por parte de su hijo, quien padecía problemas de drogadicción. Vecinos y familiares indicaron que el agresor la había amenazado de muerte dos meses atrás durante una discusión con la pareja del joven cuando vivían en Medellín.

Los constantes roces se debían a que la madre buscaba rehabilitar a su hijo de las drogas, pero él la culpaba de su adicción y orientación sexual. El fatal día, tras insultarla y golpearla, le propinó 32 puñaladas con un arma blanca en distintas partes del cuerpo.

“Fue un hecho traumático. Oímos gritos, la señora pedía ayuda. Ella era una buena vecina”, indicó uno de los vecinos que alertó a las autoridades.

El homicida enfrenta cargos por feminicidio agravado, aunque en audiencia guardó silencio y no aceptó los cargos. El crimen ha sido catalogado como un caso de misoginia por la saña contra la mujer, a quien no reconocía como madre.