El presidente Gustavo Petro firmó un decreto mediante el cual se otorgará libertad condicional a aproximadamente 5.000 mujeres cabeza de familia que se encuentran privadas de la libertad por delitos menores de hurto o relacionados con drogas.

La medida, que será implementada en las próximas semanas, está dirigida específicamente a mujeres que sean madres y únicas cuidadoras de menores de edad o adultos mayores. Podrán acceder al beneficio quienes hayan cumplido al menos la quinta parte de su condena.

Según cifras del INPEC, actualmente hay alrededor de 22.000 mujeres recluidas en las cárceles colombianas, de las cuales cerca de 5.000 podrían aplicar para esta libertad condicional contemplada en el decreto presidencial.

El ministro de Justicia, Néstor Osuna, explicó que con esta medida se busca aliviar el hacinamiento carcelario y favorecer la resocialización de mujeres que cometieron faltas menores y son cabeza de familia.

No obstante, el decreto ha sido criticado por sectores más duros que lo consideran un permiso peligroso. El Gobierno insiste en que habrá monitoreo y asistencia social a las liberadas.