Las autoridades de Panamá alertaron este martes sobre un aumento significativo en la cantidad de migrantes irregulares, principalmente de nacionalidad venezolana, que están cruzando la peligrosa selva del Darién en los últimos meses con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

Según cifras oficiales, en lo que va de 2023 más de 108.000 personas han atravesado El Darién, superando las cifras históricas registradas el año pasado. Solo en octubre cruzaron más de 29.000 migrantes por esta inhóspita región fronteriza con Colombia.

Ante este panorama, la directora de Migración de Panamá, Samira Gozaine, anunció que se tomarán medidas más estrictas para “desalentar el flujo irregular” de personas que arriesgan su vida en el Darién y que la mayoría quedan atrapadas en el país centroamericano.

Gozaina explicó que la nueva estrategia incluye dificultar que los migrantes puedan comprar pasajes aéreos y transportarse por el país una vez superan la selva, con el fin de desmotivar este peligroso recorrido.

Panamá ha solicitado a otros países de la región y organismos internacionales más cooperación para atender la crisis migratoria.