Las Montañas Rocosas de Colorado han sido testigos de una trágica historia de desafío y supervivencia que terminó en una devastadora pérdida. Según las autoridades locales, dos hermanas y el hijo adolescente de una de ellas fallecieron mientras intentaban vivir lejos de la civilización, en lo más profundo de la naturaleza.

Los restos de Christine y Rebecca Vance, junto con el hijo de 14 años de esta última, fueron descubiertos en un campamento remoto este mes, después de que un excursionista encontrara unos restos descompuestos en el campamento Gold Creek del Bosque Nacional Gunnison, el pasado 9 de julio. Tras un minucioso examen forense, los expertos han concluido que, probablemente, las víctimas murieron de hambre o debido a la exposición al frío invernal.

Según relató Trevala Jara, hermanastra de Rebecca Vance, al Washington Post el miércoles: “No le gustaba cómo iba el mundo, y pensó que sería mejor que ella, su hijo y Christine estuvieran solos, lejos de todo”. Parece que las tres personas decidieron aventurarse en el terreno accidentado de Colorado sin tener experiencia previa en supervivencia en la naturaleza. Su única fuente de conocimiento había sido videos en línea que consultaron para aprender cómo subsistir en dicho ambiente hostil.

“No puedes conectarte a internet y ver videos sobre cómo vivir fuera de la sociedad y luego hacerlo, si no tienes experiencia”, reveló Jara al diario Colorado Springs Gazette.

El trágico trío, originario de Colorado Springs, intentó construir un refugio, pero se rindieron cuando llegó el crudo invierno. En su lugar, pasaron tiempo dentro de su tienda de campaña, una decisión que, desafortunadamente, sellaría su destino.

Las autoridades han señalado que la causa exacta de su muerte aún no ha sido determinada y que los informes de toxicología deberán completarse antes de que se dé a conocer más información al respecto.