La sargento segundo Ghislaine Karina Ramírez y sus hijos, de 6 y 8 años, uno de ellos con condición de autismo, secuestrados por la guerrilla del ELN en Arauca el pasado lunes tres de julio, habrían sido trasladados a territorio venezolano, según las primeras hipótesis que maneja el Ejército Nacional y las Fuerzas Militares, desplegados en su búsqueda.

La información la recibió el equipo de búsqueda cuando seguían el rastro de los hombres del frente ‘Domingo Laín’ de esa guerrilla, señalados de haber interceptado a la suboficial y los niños cuando se movilizaban en un carro particular en la vía entre Tame y Fortul, justamente un punto que está a una hora de la frontera con el vecino país.

Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno que está en las conversaciones con el ELN, dijo que esta información también está siendo consultada con los miembros de la fuerza pública y el gobierno de Venezuela.

“Se harán los trámites necesarios con el gobierno venezolano y la Fuerza Armada colaboren con esa situación. Venezuela puede y debe hacerlo, eso hace parte digamos de los elementos de cooperación que deben tener los dos países (…) El secuestro es un crimen continuo que no solamente sucede cuando una persona es secuestrada, sino mientras es mantenida en cautiverio. Es un crimen que hay que perseguir y de todas maneras a las personas que lo hayan cometido, pues tratar de castigarlas y de capturarlas primero”, dijo Patiño.

El jefe negociador dijo además que, en relación al ELN, sí hay voluntad política en la mesa de negociación, pero que se espera que esa voluntad se extienda a todos los frentes teniendo en cuenta la estructura que conforma a la guerrilla.

¿Cómo fue el secuestro?

De acuerdo con las Fuerza Militares, la uniformada y sus hijos viajaban en un vehículo particular entre los municipios de Fortul y Arauca, cuando fueron interceptados presuntamente por miembros del Ejército Nacional de Liberación (ELN), quienes se los habrían llevado con rumbo desconocido.

“Ella salió de aquí de Melgar el domingo, a las 3:30 p. m. El trasteo lo envió ella cuatro horas adelante y llegó bien, pero mi hija iba en su carro, con los niños y una perrita”, contó el señor Gerardo Ramírez, padre de la sargento, quien añadió que le había manifestado la preocupación a su hija por ese traslado, sobre todo por lo complicado de la zona. Aseguró que se ofreció a cuidar los niños, pero ella se negó, porque “los hijos deben estar con la madre”.

“Ella el fin de semana estaba en Tolemaida, en Melgar, alistando todo lo de su traslado. Ahora me preocupa mucho la situación de uno de los niños secuestrados, porque el niño -de seis años- es autista, él es muy inquieto y tiene que tomar bastante agua”, agregó.