A diferencia de las reformas a la salud y la pensional, la reforma laboral no logró superar el primer debate en el Congreso y terminó hundida, luego de que se levantara la sesión en el último día de legislatura del período 2022-2023.

Ahora el proyecto deberá comenzar su andar desde cero en el próximo período legislativo que comienza el próximo 20 de julio.

Sobre los motivos que llevaron al fracaso de este proyecto de reforma está el bloqueo que algunos partidos políticos le hicieron, imposibilitando que hubiera quórum para aprobarlo.

De hecho, durante varias semanas, la reforma laboral de Petro estuvo agendada en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, pero las sesiones debían ser aplazadas por falta de personal para discutirla y votarla.

La única vez que pudo ser debatida en el Congreso fue el pasado jueves, 15 de junio, cuando se logró quórum gracias al conservador Jorge Alexánder Quevedo y se le dio luz verde al informe de ponencia.

Lo anterior le supuso al congresista una sanción de parte de su partido, que incluyó un veto en su voz y voto.

A esto se sumó el hecho de que todos los representantes de la Comisión Séptima de Cámara fueron recusados nuevamente este martes, 20 de junio.

Esto último se convirtió en una nueva traba para discutir el proyecto, con lo cual se hundió la reforma laboral de Petro en el Congreso.

“Si esta reforma se hunde es culpa de las ‘jugaditas’ antidemocráticas y antiéticas, e incluso inconstitucionales (…), que llevaron a retrasar la agenda legislativa de todo el Congreso”, dijo Martha Alfonso, representante por el Pacto Histórico.

Por su parte, la representante María Fernanda Carrascal dijo que están a la espera de que el Gobierno defina si se puede o no incluir en sesiones extras.

De allí que no sea 100 % seguro que se haya hundido el articulado, aun cuando expertos señalan que sí quedó archivado tras la sesión de hoy.