A pesar de intensos esfuerzos por parte del Ejército Nacional y otros equipos de rescate, hasta el día de hoy, no se han encontrado nuevas pistas que indiquen la supervivencia de los cuatro menores desaparecidos en la selva del Caquetá. A quince días del accidente de la aeronave tipo Cessna, la incertidumbre y la preocupación persisten.

Las tropas del Ejército Nacional, sumando 20 hombres más a la operación, continúan adentrándose en la selva y realizando búsquedas exhaustivas en áreas estratégicas. Se han utilizado técnicas de reconocimiento especial, apoyadas tanto por evidencia técnica como por indicios proporcionados por la cultura indígena local. Sin embargo, hasta el momento, no se han encontrado rastros de los menores perdidos.

El general Pedro Sánchez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares, reconoce la importancia de las evidencias técnicas y científicas en estas operaciones, pero también valora y respeta las creencias indígenas presentes en la zona de búsqueda. A pesar de utilizar imágenes satelitales de última generación y capacidades especiales para operaciones especiales, hasta ahora no se ha logrado obtener pistas que conduzcan al paradero de los niños.

El trabajo conjunto con las comunidades indígenas ha sido fundamental durante este proceso, pero la falta de pistas y huellas significativas ha dificultado la tarea de los equipos de rescate. A pesar de esto, se mantiene el compromiso y la determinación de no abandonar la búsqueda hasta que los menores sean encontrados.

Adicionalmente, un equipo especializado de la Aeronáutica Civil ha llegado al lugar del accidente para llevar a cabo un análisis detallado. Esto se suma a los esfuerzos del Ejército Nacional y las labores de lanzamiento de kits del ICBF y perifoneo en la zona de búsqueda.

Cada kit contiene elementos esenciales para la supervivencia y se espera que, al ser consumidos, dejen rastros visibles que puedan ser utilizados como pistas e indicios en la compleja selva del suroriente del país. Sin embargo, hasta el momento, estos elementos no han proporcionado información relevante sobre la ubicación de los menores desaparecidos.

A pesar de la falta de pistas, el general Sánchez hizo un llamado a la esperanza y reiteró el compromiso de los equipos de rescate de seguir buscando a los niños. Se continúa trabajando estrechamente con las comunidades indígenas y se mantiene la coordinación con otros organismos y especialistas en operaciones especiales para maximizar los esfuerzos de búsqueda y rescate.

La incertidumbre persiste, pero la determinación de encontrar a los cuatro menores perdidos en la selva del Caquetá sigue siendo el principal objetivo de todos los involucrados en esta operación de rescate.